» Un articulo excelente del BMJ sobre el mal manejo de la incertidumbre y la falta de transparencia de los conflictos de intereses, en la gestión de la pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud. Ante preguntas sin respuestas convincentes con respecto al fundamento científico de las intervenciones epidemiológicas, preventivas y terapéuticas, han surgido las denominas «teorías conspirativas»… Diego Reverte, médico jubilado, comenta: «Cuando yo era joven, aprendí a considerar que los mensajes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eran algo serio que pretendía luchar por un mundo más saludable. También aprendí que la forma de demostrar con rigor científico la utilidad de cualquier medida sanitaria era la práctica por profesionales independientes de «ensayos clínicos aleatorios doble a ciegas controlados» que habían introducido aquellos dos médico británicos a los que nunca se agradecerá suficientemente su trabajo: Sir Austin Bradford Hill y Sir Richard Doll. Ahora, la OMS es una organización desprestigiada mientras que las grandes multinacionales de farmacia financian, controlan y, si hace falta, manipulan los ensayos, que sirven para ganar cada vez más dinero y no para tratamientos más racionales y eficientes.»

Más información: WHO and the pandemic flu “conspiracies”