No cabe pasar pagina y menos aún aceptar la autocomplacencia, como es el inequívoco propósito de la OMS y de nuestras autoridades sanitarias. Los daños intangibles (sobre todo en perdida de credibilidad y confianza) y materiales, con proliferación de conflictos de interés y negocios a la sombra de un absurdo despilfarro público, precisan transparencia, aprender de los errores y depurar las responsabilidades que procedan.
El Fin de la Pandemia de la Gripe A requiere una investigación pública rigurosa y la depuración de las responsabilidades a que hubiera lugar
por n_asturias | Sep 2, 2010 | Salud, Ciencia y Políticas | 0 Comentarios