La «muerte mandibular» (asociada a un consumo prolongado de bifosfonatos en pacientes sometidos a manipulaciones o extracciones dentarias) obliga a Merck a pagar ocho millones de dólares (3 más de lo que pedía Boles, una paciente en EEUU). La sentencia, sin embargo, considera que como Merck advierte en el prospecto este posible efecto adverso (a requerimiento de la FDA en el año 2005) existe responsabilidad compartida del prescriptor y el dispensador. Artículo de opinión de Francisco Almodóvar, abogado del bufete RAM.
Boles contra Merck, Fosamax y el riesgo de osteonecrosis de mandíbula: Más allá de las responsabilidades de las corporaciones
por n_asturias | Oct 3, 2010 | Terapéutica y fármacos | 0 Comentarios