Los días 26 y 27 de octubre celebraremos las III Jornadas nacionales nogracias/farmacriticxs que hemos llamado «Decrecimiento y posmedicina»
Hemos creado un blog de las Jornadas que pretende de aquí a su celebración generar debate y calentar al personas. El programa no está todavía completado pero está confirmada la asistencia de Joan Ramón Laporte
Os dejo el enlace a la primera y segunda entradas
http://posmedicina.blogspot.com.es/2012/09/una-introduccion-explicativa.html
http://posmedicina.blogspot.com.es/2012/09/el-el-producto-interior-es-bruto-muy.html
Gracias y nos vemos en Murcia
Abel Novoa
Las críticas al PIB en salud son bastante obvias, pero sin olvidar que es tan sólo un instrumento de medir y comparar. Cierto es que mide actividad (y no resultados) pero no deja de ser de utilidad para comparar los sistemas sanitarios, como por ejemplo han mostrado entre otros Murray, C.J. and J. Frenk (2000, OMS): “A framework for assessing the performance of health systems”. En donde se dibujan con toda nitidez tres “clusters” definidos según las fuentes de financiación (Impuestos, seguros sociales o pago del bolsillo). Es decir, simplemente el PIB en sanidad nos sirve para probar la mayor efectividad de los sistemas públicos. El caso de Holanda, en donde se ha disparado el PIB sanitario, hasta pasar a ser el segundo de Europa, es muy expresivo al respecto.
En ausencia de indicadores que sean más sensibles sobre la efectividad de los servicios sanitarios) y pese a que las relaciones entre la riqueza y la salud se inscriben inevitablemente en el liberalismo económico (curvas de Preston…) es más que probable que con todas las reservas no se pueda anatemizar el PIB en sanidad…
Gracias Abel por las jornadas de Murcia que tienen muy buena pinta. El titulo de “Decrecimiento y posmedicina” es muy sugerente, pero me pregunto si no procedería acompañarlo con un subtitulo algo más explicativo. Quiero decir que en tiempos de expansión económica el decrecimiento no requiere más aclaraciones; pero con la crisis (y el decrecimiento de los derechos y de los presupuestos, con recortes indiscriminados) pudiera ser conveniente algún añadido ¿? Algo como: decrecer en consumo (o en lo que no produce salud) para crecer en derechos y en evidencias (o en conocimiento). En fin, titular o subtitular no es lo mío.
Un abrazo
Carlos
Tienes toda la razón en lo del título. Intentaré enriquecerlo para que sea menos ambiguo. La introducción del «pibismo» pretende romper una de las barreras simbólicas que existen para hablar de reducir «el consumo en salud» y, seguramente, los presupuestos dedicados a la sanidad pública sin grandes «pérdidas». Algún teórico del decrecimiento (general, no el aplicado a sanidad) habla de que se puede reducir un 60% el PIB sin que la repercusión sobre los servicios o la forma de vida de los ciudadanos disminuya más del 25% ¿Es esta la frotera para llegar a un sistema más racional? En todo caso, la intención era, precisamente, generar debate y, como digo en la primera entrada del blog de las Jornadas, intentar articular una alternativa política acorde con los valores y conocimiento compartido que nos ha movido a los desagradecidos farmacríticos. Un abrazo y espero verte en Murcia
poniéndose de acuerdo en el modusoperandis…