En el NEJM. La nueva Ley requiere información pública de los pagos a los médicos y hospitales docentes por parte de las compañías farmacéuticas y de dispositivos médicos. La ley patrocinada por los senadores Charles Grassley (republicano) y Herb Kohl (demócrata) está apoyada por las asociaciones de consumidores, incluye las comidas, honorarios, gastos de viaje, y las donaciones de los fabricantes, así como las participaciones o inversiones en las compañías de los médicos o de sus familiares próximos. La información se publicará en un sitio web público, desde agosto de 2013, que identificará a los médicos, desde 2014 se presentarán informes públicos.
Las relaciones financieras entre los médicos y la industria son intensas. Un estudio de 2007 reveló que el 94% de los médicos de Estados Unidos tenían relaciones con la industria, 83% recibieron regalos y el 28% pagos por servicios profesionales (consultorías, participación en una investigación), con gran implicación en la investigación, la educación médica y la creación de guías de práctica clínica. En el año 2009, la IOM recomendó «identificar, limitar y gestionar [potenciales conflictos de interés] sin afectar a las colaboraciones constructivas con la industria», “y ampliar la transparencia pública”.
Una cantidad considerable de datos ya están en el dominio público. Varios estados – Maine, Massachusetts, Minnesota y Vermont – requieren informes públicos de las relaciones financieras. Con la ley, se divulgarán tres tipos de transferencias: En primer lugar, todas las empresas de medicamentos o dispositivos que operan en los Estados Unidos, están obligadas a declarar (ya sean empresas matrices, filiales, auxiliares…) las «transferencias de valor» a los médicos y hospitales de enseñanza relacionadas con todos sus productos. En segundo lugar, la ley abarca a todos los doctores en medicina, osteopatía, odontología, podología, optometría y medicina quiropráctica. Los pagos o intereses de inversión incluyen a los médicos y a los miembros de su familia inmediata. Y, en tercer lugar, la ley prevé la notificación de los pagos o transferencias de valor de por lo menos $ 10, y las transacciones de menos de $ 10 si se suman un total de $ 100 o más en un año calendario. En efectivo o en equivalente de efectivo…
La Ley de Transparencia está diseñada para proporcionar información objetiva sobre los tipos de relaciones financieras existentes entre los fabricantes, los médicos y los hospitales docentes. El programa busca el equilibrio entre el valor de la transparencia de los datos y sus posibles efectos sobre la innovación. Por ejemplo, la información sobre los pagos relativos a los productos que se encuentran en desarrollo no serán publicados hasta después de 4 años o hasta que se haya otorgado la aprobación de la FDA. El programa reconoce el papel esencial de la financiación de la investigación en el desarrollo de nuevos diagnósticos y terapéuticos, por lo que los pagos de investigación tendrán un flujo de información aparte, que aclarará a los consumidores que las becas de investigación no son beneficios para uso personal de los investigadores.
Los datos serán publicados online en un formato de fácil búsqueda y contendrán información contextual sobre las razones aducidas para explicar las relaciones. Los médicos tienen 45 días para revisar y discutir los datos y los fabricantes y los GPO también podrán hacer las correcciones necesarias.
Demostrar que «las becas para investigación no son beneficios para uso personal de los investigadores»,sin duda, será una ardua tarea, . ¿Qué conceptos de gastos se pagan con las becas? ¿Material, locales, aparataje, viajes, gastos de representación, dietas…? Se supone que están pormenorizados en un proyecto previo.
Entiendo que serán necesarias auditorías periódicas para verificar que esos costes coinciden con el presupuesto, son reales, exactos en su cuantía y efectivamente pagados. Además, parece que los consumidores tendrán que esperar 4 años para los productos en desarrollo.
Los financieros made in USA, muy transparentes el dia antes de quebrar, ya nos metieron las subprime; ojalá que no haya ‘subprimes’ médicas.
En todo caso, es mejor que nada.