Un principio básico de la fármaco-terapia es que todas los medicamentos tienen efectos beneficiosos y perjudiciales. Y el trabajo del médico es encontrar un equilibrio justificado entre ambos. Por ejemplo, cuando se trata de las estatinas, el equilibrio debe incluir ahora el riesgo de diabetes. Un meta-análisis en el Lancet hace tres años identificó un mayor riesgo de diabetes en personas que toman estatinas. Ahora, en el BMJ, Aleesa A Carter y sus colegas analizaron los datos de casi 500.000 nuevos usuarios de estatinas y  encontraron un mayor riesgo de la diabetes con las estatinas más potentes y con las dosis más altas. Concluyeron considerando que los beneficios globales de las estatinas son mayores que los riesgos, pero recomiendan mantener la menor potencia y dosis posible.

Por desgracia, en este equilibrio entre los beneficios y los riesgos,una verdad incómoda es que la mayoría de los medicamentos no funcionan en la mayoría de los pacientes. Por tanto, es necesario un cambio radical en la manera de evaluar y usar los medicamentos, un enfoque diferente orientado a la proporción de  resultados para que los pacientes consideren que vale la pena. Un  enfoque de efectividad de los tratamientos… El desafío para los médicos es encontrar lo que funciona, para quién en qué circunstancias. Además de las pruebas, los autores prescriben «una gran dosis de sabiduría clínica.»

BMJ 2013; 346: F3666. Fiona Godlee , editor. Enlace