Las nuevas Guías de la AHA y de ACC Sobre prevención de enfermedades cardiovasculares están siendo ciertamente polémicas. Este artículo, señalado por Juan Gérvas, aporta nuevos argumentos para que seamos sumamente cautos en su aplicación debido a los conflictos de interés existentes.
Por su interés, lo traducimos
La American Heart Association (AHA) y el Colegio Americano de Cardiología (ACC) han publicado recientemente sus nuevas directrices en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Son un ejemplo flagrante de lo mal que está la medicina actual.
Las directrices proponen una gigantesca expansión en el uso de las estatinas en personas sanas; su cumplimiento supondría que más del 44 por ciento de los hombres y del 22 por ciento de las mujeres sanas entre las edades de 40 y 75 años deberían estar medicándose. Según los cálculos de John Abramson, profesor en la Escuela de Medicina de Harvard, 13.598.000 de personas sanas en Estados Unidos, para los cuales no se recomendaban estatinas sobre la base de las directrices de 2001 van a caer en categorías en las que están recomendadas.
La American Heart Association ( AHA) es una organización sin fines de lucro con la misión de «construir una vida más sana libre de enfermedades cardiovasculares». Sin embargo, en su informe financiero de 2011-2012 , la AHA señaló que obtuvo 521.000.000 dólares en donaciones de fuentes no- gubernamentales y que tampoco correspondían a ingresos de asociados. Entre ellas, muchas grandes compañías farmacéuticas fabricantes de estatinas contribuyen con cantidades en el rango de 1 millón de dólares.
A pesar de que muchos en la comunidad médica sospechaban que las directrices eran una estratagema para ayudar a los socios de la AHA a vender estatinas, la calculadora en línea de la guía para determinar el riesgo de enfermedad cardiaca sobre-estima el riesgo en un sorprendente 75 a 150 por ciento. Pero los sesgados autores defienden la calculadora defectuosa firmemente.
Siete de los 15 autores describen vínculos con la industria. Originalmente, el presidente del panel, Neil J. Stone, MD de la Universidad de Northwestern , declaró que no había tenido ningún vínculo con la industria desde 2008. Jeanne Lenzer, escribiendo en el British Medical Journal ( BMJ) de este mes, se entrevistó con el Dr. Stone, quien dijo: «Cuando me pidieron en el NHLBI [Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre] que presidiera el panel de expertos del colesterol, corté inmediatamente todas las conexiones con la industria antes de asumir mi papel como presidente». Sin embargo, antes de 2008, aceptó honorarios por consultoría honorarios en varias compañías farmacéuticas, entre ellas Abbott, AstraZeneca, Pfizer, Merck y Schering -Plough. El Dr. Stone también le dijo a la revista BMJ que «definitivamente» no obtendría ninguna financiación de la industria en los siguientes dos años ¿Hemos de creer que por la ruptura de sus lazos con la industria en 2008 su mente se convirtió en una tabula rasa al instante, completamente desprovisto de cualquier sesgo consciente o inconsciente hacia las compañías de medicamentos que le había estado pagando? Creer esto es considerarnos muy ingenuos.
Las relaciones financieras entre las grandes empresas farmacéuticas y la AHA son numerosas y muy lucrativas para la AHA, incluyendo enormes donaciones de Abbott , Bayer, Boehringer Ingelheim , Bristol -Myers Squibb (BMS ), Eli Lilly, Merck y Pfizer. BMS, junto con Merck y Pfizer, son los principales financiadores de la campaña de la AHA Go Red For Women, campaña de concienciación de la enfermedad cardíaca, en cuyo sitio web se dice a los pacientes, Si su médico le ha puesto en tratamiento con estatinas para reducir el colesterol, usted puede estar tranquilo – los beneficios son mayores que los riesgos». El sitio también proclama que «Zocor (simvastatina) y Pravachol (pravastatina) tienen menos efectos secundarios» y «las estatinas sólo puede aumentar ligeramente los riesgos de diabetes». La Iniciativa por la Salud de las Mujeres, un estudio federal con más de 160.000 mujeres sanas en las que investigar las causas más comunes de muerte, incapacidad y mala calidad de vida en las mujeres posmenopáusicas, mostró que el riesgo de desarrollar diabetes de una mujer sana se incrementó un 48 por ciento en comparación con las mujeres que no tomaban una estatina. Y contrariamente a los defensores de las estatinan que afirman que sólo aumentan el riesgo de diabetes en las personas que ya tienen un alto riesgo de desarrollarla, por ejemplo, las obesas, las mujeres con normopeso del estudio aumentaron su riesgo de diabetes un 89 por ciento en comparación las mujeres del mismo peso que no tomaban estatinas (Nota del traductor: dar las cifras en riesgo relativo es una estrategia que sobredimensiona el efecto y no debería utilizarse ni para ir a favor ni para ir en contra de las intervenciones).
En el 2010, AHA recibió $ 21,000 del fabricante de estatinas AstraZeneca para desarrollar un curso de la AHA sobre «estrategias emergentes con estatinas» en el Discovery Institute de Educación Médica y casi 100.000 dólares para proyectos de aprendizaje que incluyen «debatir temas controvertidos en la enfermedad cardiovascular» La AHA defendió el controvertido medicamento contra el colesterol comercializado engañosamente Vytorin (ezetimiba/simvastatina). ¿Eso tuvo algo que ver con los $ 2 millones de dólares al año la AHA estaba recibiendo de Merck/Schering-Plough Pharmaceuticals?
La AHA también recauda millones de dólares de empresas de alimentos que pagan desde $ 5.490 a $ 7.500 por producto para obtener la «marca del corazón » de la AHA, renovable, a un precio, todos los años. Los alimentos así ungidos tienen que ser bajos en grasa, grasa saturada y colesterol, pero la cabeza de jabalí All Natural Ham (340 miligramos de sodio en una porción de 2 onzas) o la pechuga Oven Roasted Chicken Breast (440 miligramos de sodio por porción de 2 onzas) son carnes con altas concentraciones de sodio que aumentan la presión arterial, el riesgo de la enfermedad cardiovascular y el riesgo de diabetes. Una revisión de casi 1.600 estudios con un millón de personas en diez países de cuatro continentes mostró que una dosis diaria de 1.8 gramos de carne procesada eleva el riesgo de diabetes en un 19 por ciento y de la enfermedad cardíaca en un 42 por ciento.
Las nuevas directrices podrían tener sentido si las estatinas fueran realmente tan eficaces como afirman sus defensores y si no tuvieran efectos adversos. Pero las estatinas cuentan con una lista cada vez mayor de efectos secundarios, que afectan por lo menos 18 por ciento de las personas que los toman . Estos van desde dolor muscular, debilidad, cataratas , disfunción cognitiva, daño nervioso, daño hepático e insuficiencia renal.
Incluso los más fanáticos defensores de las estatina están de acuerdo en que no impiden entre el 60 a 80 por ciento de eventos cardiacos. Esto se conoce como «riesgo residual». Si hubiera una vacuna que no impidiera entre el 60 a 80 por ciento de los casos de infección muy pocos se inclinarían a tomarla.
Como Jerome Hoffman, MD, profesor emérito de Medicina en UCLA , escribió recientemente en relación con estas nuevas directrices: «¿Cómo hemos llegado a una situación en la que las partes interesadas pueden hacer pronunciamientos semioficiales distorsionados que tienen tanto impacto en las políticas públicas?» ¿Cómo de hecho ?
Por Barbara Roberts , MD Profesora Clínica Asociada de Medicina en la Facultad de Medicina de Alpert de la Brown University . Ella es el autora de «La verdad sobre estatinas» y «Cómo no romper su corazón: Lo que toda mujer debe saber acerca de las enfermedades cardiovasculares». Martha Rosenberg es una periodista de la salud y autora de «Nacida con una deficiencia para la comida basura».
Esta actitud canallesca de la industria farmacéutica va a hacer que los médicos cada vez tengan más dudas a la hora de instaurar tratamientos y esas dudas se queden sin respuesta. Ya estoy hace años jubilado, pero cuando trabajaba, ante cada uno de los «avances» terapéuticos que se publicaba, mi pregunta era: ¿Será verdad o una estratagema de la industria?. Es algo muy serio, pues el médico trata de beneficiar a los pacientes y esta situación le puede llevar o bien a instaurar tratamientos que luego resulta que son inútiles o incluso perjudiciales o bien a no recomendar otros que resulta que son verdaderamente eficaces. Un gran dilema.
Buenos días. Soy un paciente que llevaba tomando estatinas años, en teoría por origen familiar, pero que investigando sobre el tema, por cuenta propia, las he dejado de tomar al ver que las fórmulas que circulan por ahí para el cálculo de los ratios no declaran un estado de peligro. No obstante me gustaría saber si me pueden recomendar algún doctor para dichos controles de los anti-estatinas en Madrid, que estén concertados con Adeslas. Muchas gracias.