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http://www.bmj.com/content/348/bmj.g3039

«Si mi diputado quiere construir una autopista, es razonable querer saber si tiene acciones en la empresa de construcción elegida o si tenía tierras que han aumentado de precio gracias a la obra. Y es fácil de saber: todos los diputados del Reino Unido tienen que declarar sus bienes en el registro público de interés de los miembros (1).

Pero si soy paciente, soy injustamente ignorante. No sé si mi médico es un líder de opinión clave, pagado por una compañía farmacéutica para aumentar la prescripción de un medicamento. Cuando mi médico me recomienda una intervención, no sé si la información sobre mi problema le ha llegado únicamente a partir de un representante comercial del fármaco, sin hablar de la relación entre la educación médica pagada por la industria, un perfil prescriptor más caro y de menor calidad (2, 3). No tengo ni idea de si el viaje de mi médico a una conferencia internacional ha sido pagado por la compañía farmacéutica al que pertenece el producto que me están recomendando. Sin embargo, sabemos que incluso pequeños regalos crean cambios en el comportamiento de los médicos (4)

Tal ignorancia se extiende mucho más allá de las compañías farmacéuticas. Si un médico recomienda un suplemento alimenticio en una entrevista a un periódico, deberíamos seguramente saber si ese médico está actuando como relaciones públicas a sueldo de la marca. Del mismo modo, es justo que los lectores sepan si un médico que recomienda una intervención también es propietario de su patente. Si un médico en una comisión aboga por un determinado proveedor de servicios, también necesitamos saber si se beneficia de esa elección. Esto no debería ser ni mínimamente controvertido.

El comité de salud de la Cámara de los Comunes llegó a la conclusión de que sería conveniente que el Consejo Médico General organizara un registro central de los intereses de los médicos (5). El Consejo Médico ahora tiene que trabajar en lo que esto significa en la práctica. Esperemos que ahora no nos perdamos en una discusión filosófica para tratar de definir qué es un conflicto de interés, infectándonos a nosotros mismos con declaraciones tipo «yo soy más santo que tú», si la botella está medio llena o medio vacía, o cuántas manzanas nos comemos al día.

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http://www.whopaysthisdoctor.org/

En whopaysthisdoctor.org, yo y algunos otros hemos creado un registro voluntario de los intereses de los médicos. Debería ser sencillo ¿Quién te está pagando para hacer qué y con qué cosa te sentirías avergonzado si alguien te señalara con el dedo?» 

Por Magararet McCartney BMJ2014;348:G3039 doi: 10.1136/bmj.g3039 (publicado el 6 de mayo de 2014)

(1) House of Commons. Register of members’ financial interests. www.publications.parliament.uk/pa/cm/cmregmem.htm.

(2) Spurling GK, Mansfield PR, Montgomery BD, Lexchin J, Doust J, Othman N, et al. Information from pharmaceutical companies and the quality, quantity, and cost of physicians’ prescribing: a systematic review. PLoS Med 2010;7:e1000352.

(3) Watkins C, Harvey I, Carthy P, Moore L, Robinson E, Brawn R. Attitudes and behaviour of general practitioners and their prescribing costs: a national cross sectional survey. Qual Saf Health Care 2003;12:29-34.

(4) Katz D, Caplan AL, Merz JF. All gifts large and small: toward an understanding of the ethics of pharmaceutical industry gift-giving. Am J Bioeth 2003;3:39-46.

(5) House of Commons Health Committee. 2013 accountability hearing with the General Medical Council. www.publications.parliament.uk/pa/cm201314/cmselect/cmhealth/897/89708.htm.