Los precios elevados de los medicamentos, que en muchos casos son exorbitantes y prohibitivos, se suelen concentrar en las innovaciones farmacológicas de enfermedades como el cáncer, la hepatitis C o trastornos como el colesterol alto. Así ocurre con nuevos fármacos para disminuir el colesterol que son descaradamente caros (Praluent, Sanofi), el Sofosbuvir de Gilead Sciences para la hepatitis C que salió al mercado con un precio de $ 1000 por pastilla, y otro tanto con muchos tratamientos oncológicos.

Sin embargo, hay cada vez mayor preocupación por el aumento enorme de los precios de medicamentos más antiguos, muchos de ellos de ellos genéricos, que son básicos en el arsenal farmacológico. Es el resultado una estrategia de negocio que consiste en la compra de medicamentos antiguos para reconvertirlos en caros «medicamentos de especialidad.»

Recientemente el New York Times o el Boston Globe han publicado el caso de la Pirimetamina, cuyo nombre comercial es Daraprim, un medicamento usado fundamentalmente para el tratamiento de infecciones protozoarias y especialmente de la Toxoplasmosis (Toxoplasma gondii), una infección parasitaria que puede causar problemas graves, incluso mortales, en los bebés nacidos de mujeres que se infectan durante el embarazo, y también en personas inmunocomprometidas como los pacientes con cáncer o SIDA.

El Daraprim es un medicamento con 62 años de antigüedad que fue adquirido en agosto por Turing Pharmaceuticals, para inmediatamente elevar el precio el 5.000% (de $ 13.50 a $ 750 la pastilla), con lo que el costo anual del tratamiento de algunos pacientes puede llegar a cientos de miles de dólares.

La elevación del precio ha promovido una enérgica protesta de los especialistas de enfermedades infecciosas: La doctora Judith Aberg, jefe de la división de enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de Icahn en el Monte Sinai, dijo que el aumento de precios podría obligar a los hospitales utilizar «terapias alternativas que pueden no tener la misma eficacia.» Por su parte, la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América y la Asociación de Medicina del VIH, enviaron una carta conjunta a Turing a principios de este mes protestando por el aumento del precio del Daraprim:  «injustificable para la población de pacientes médicamente vulnerables» e «insostenible para el sistema de salud.»

pirimetamina2Martin Shkreli, el fundador y director ejecutivo de Turing, dijo que como el fármaco es de uso infrecuente, que el impacto sobre el sistema de salud será minúsculo y que Turing usará el dinero que gane para desarrollar mejores tratamientos para la toxoplasmosis, con menos efectos secundarios. «Esta no es una empresa codiciosa, sólo estamos tratando mantenernos en el negocio», dijo el Sr. Shkreli. Añadiendo que muchos pacientes utilizan el medicamento durante menos de un año y que el precio está ahora más en línea con el de otros medicamentos para las enfermedades raras.

No es la primera vez que el Sr. Shkreli, de 32 años de edad, es el centro de controversia. Su descaro es conocido desde su trabajo en MSMB Capital. En 2011, el Sr. Shkreli adquirió Retrophin, un medicamento viejo y abandonado, y elevó fuertemente su precio, lo que fue motivo de una demanda en la Corte Federal dle Distrito en Manhattan.

El incremento de los precios de Turing no es un caso aislado. Hay muchos ejemplos: La Cicloserina, un fármaco utilizado en la tuberculosis multirresistente, aumentó de $ 500 por 30 pastillas a $ 10.800después de su adquisición por Rodelis Terapéutica.

En agosto, dos miembros del Congreso de EEUU (Sanders de Vermont y Cummings de Maryland) investigaron el aumento de los precios de dos medicamentos clásicos (y genéricos) de uso común en las unidades de cardiología y cuidados intensivos: Isuprel (Clorhidato de Isoproterenol)y Nitropress (Nitroprusiato sódico), después de su adquisición en 2013 por Marathon Pharmaceutical y su posterior venta a Valeant Pharmaceuticals. El resultado fue que los precios crecieron un 525% y un 212% por ciento, respectivamente. Lo mismo puede decirse de la Noradrenalina

Los precios abusivos de los medicamentos, procedentes de la innovación, supuesta o verdadera, o de la reconversión comercial de fármacos antiguos, son precios manipulados que en la mayor parte de los casos carecen de justificación alguna, ni ética ni industrial. No cabe otra explicación que la necedad y la complacencia de las agencias reguladoras, los políticos y los gobiernos.