Marc Casañas nos señala un artículo de The Independent comentando otro del BMJ. El tema es recurrente: cuando se producen controversias públicas sobre intervenciones médicas, sobre todo preventivas, por ejemplo las vacunas o las mamografías de cribado, los defensores de estas intervenciones sanitarias siempre acaban acusando a los críticos de que sus dudas pueden afectar a los comportamientos de miles de personas y causar muertes evitables. Eso ha pasado con las estatinas.
En The Independent el 29 de junio del 2016 se publicó un artículo donde se comentaba otro artículo del BMJ:
«Las controversias en torno a las estatinas para reducir el colesterol provocaron que más de 200.000 pacientes dejaran sus tratamientos durante un período de seis meses, sugiere un estudio reciente. Como resultado, alrededor de 2.000 personas podrían sufrir un evento cardiovascular, como un ataque al corazón o un derrame cerebral.»
Recuerda el periódico la controversia científica:
«En octubre de 2013, dos artículos fueron publicados en el British Medical Journal (BMJ) poniendo en duda la importancia de extender el uso de las estatinas a personas sanas con bajo riesgo de enfermedad cardíaca. En febrero de 2014 el NICE en una revisión sugería que se debía prescribir a una mayor proporción de la población estos fármacos para evitar enfermedades cardiovasculares. Al mes siguiente, el académico Profesor Sir Rory Collins criticaba los artículos publicados en la revista BMJ.»
En NoGracias nos hicimos eco de la polémica con un Editorial.
El artículo del BMJ analiza las consecuencias de este debate público en los pacientes que estaban tomando estatinas:
– Entre los de alto riesgo que tomaban estatinas en prevención primaria, en los 6 meses siguientes tras la polémica, aumentó la probabilidad de abandonar el tratamiento en un 12%;
– Entre los pacientes que las tomaban, en prevención secundaria, un 11%.
En total, unos 219.000 pacientes abandonaron las estatinas en Reino Unido en relación con el debate público generado por la controversia científica: en los próximos 10 años, aproximadamente, se producirán unas 2000 muertes que podrían haberse evitado si las esas personas hubieran seguido tomando las estatinas.
Uno de los autores, el profesor Liam Smeeth de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical declaró a The Independent:
«Nuestros hallazgos sugieren que los medios de comunicación pueden tener un importante impacto en el comportamiento de los pacientes con consecuencias reales para la salud de las personas».
La directora del BMJ, revista en el centro de la polémica y que ha publicado este artículo, Fiona Godlee, expresa su opinión:
«Me parece absolutamente correcto que haya un debate público sobre los riesgos y beneficios de los tratamientos. Ahora los pacientes pueden ser más consciente de varias cosas. En primer lugar, que tenemos mucha menos información sobre los efectos secundarios de las estatinas que sobre sus beneficios. En segundo lugar, que para algunas personas, especialmente aquellas con un menor riesgo de enfermedades del corazón, el beneficio de las estatinas pueden no superar os efectos negativos de tomar un medicamento todos los días. Y por último, que los datos completos de los ensayos clínicos sobre estatinas no están disponibles para el escrutinio independiente. Esto debería impactar a la gente. A mi me sigue impresionando.»
Sin embargo, el director médico de la Fundación Británica del Corazón (BHF) sugiere que el BMJ publicó opiniones controvertidas con el fin de vender la revista. El profesor Peter Weissberg lanza graves acusaciones al BMJ: sensacionalismo y tendenciosidad.
«Creo que cuando algunas revistas ven artículos que no les gustan son muy rápidos a la hora de preguntar «¿Dónde están sus conflictos de intereses? ¿Recibe pagos de compañías farmacéuticas? ¿Puede estar sesgado el informe?». Y estas preguntas aunque son razonables, no son las preguntas que deben realizarse en primera instancia. La primera pregunta debes ser: «¿Está la revista en campaña y por lo tanto es susceptible de sesgar sus artículos de opinión hacia la historia que ellos están tratando de construir?»»
Weissberg continua con sus golpes:
«… tienen que vender. Y venden más si generan controversia y, a menudo, utilizando opiniones de personas que están muy alejados del pensamiento convencional médico»
La Dra. Godlee defiende la línea editorial de su revista:
«Creo que es apropiado y necesario cuestionar la creciente tendencia a medicalizar personas sanas. El BMJ se esfuerza en todo momento en hacerlo de acuerdo con la mejor evidencia… El artículo que publicamos (que generó la polémica) de John Abramson y sus colegas no era de opinión. Era un análisis crítico de la evidencia disponible. Es objetivo principal era poner en duda los argumentos que defienden la extensión del beneficio de las estatinas en personas con bajo riesgo de enfermedad cardíaca. Estos argumentos, en mi opinión, no han sido respondidos adecuadamente por quienes promueven el uso más amplio de las estatinas».
Weissberg no es el único crítico con el BMJ. Sir Rory Collins, co-director de la Unidad de Ensayos Clínicos de la Universidad de Oxford, profesor de medicina y epidemiología, y denunciante del artículo que contenía el error publicado en el BMJ, manifestó al periódico:
«Matthews y sus colegas han estimado que entre 2.000 y 6.000 personas sufrirán peligro de muerte por ataques cardíacos fatales y accidentes cerebrovasculares debido a estas reducciones en el uso de la terapia con estatinas, sólo en Gran Bretaña. El impacto en todo el mundo, teniendo en cuenta el número de lectores internacionales de la BMJ, bien puede ser mucho mayor. En lugar de esconderse detrás del falso argumento sobre que «el debate está garantizado», y considerando que la revista malinterpretó pruebas, el BMJ ahora debe asumir la responsabilidad por el daño probable que se ha causado a la salud pública y retirar los artículos publicados en octubre de 2013″
Un comité independiente ya dictaminó que no había motivos para la retirada de los artículos y dio un buen rapapolvo a este profesor británico por sus formas poco transparentes y científicas en sus denuncias
Gary Schwitzer, comenta también el artículo en un Editorial en el BMJ :
«No debemos apresurarnos a juzgar papel de los medios en este episodio. Los autores no proporcionan datos de ninguna encuesta a pacientes que apoye su hipótesis de que la gente dejó de tomar la medicación debido a las noticias… Pero ¿y si fuera cierto que la cobertura de noticias tuvo un efecto, alertando a la gente sobre la incertidumbre que aún existe sobre el alcance de los beneficios y los daños potenciales que tiene del uso de estatinas? ¿Es que sería negativo?… Como Montori y otros han dicho,»Los pacientes informados pueden elegir no seguir las guías que no incorporan sus preferencias»»
Schwitzer señala la falta de transparencia de la industria:
«Lo que pesa sobre todo son preguntas como por qué los fabricantes no hacen públicos los datos de los mejores estudios sobre estatinas para poder conocer mejor sus potenciales daños.»
Así como el sesgo a favor de los fármacos en los medios de comunicación:
«Durante 10 años he publicado HealthNewsReview.org, un proyecto estadounidense que revisa sistemáticamente mensajes en los medios de comunicación sobre intervenciones sanitarias. Nuestros datos muestran que la mayoría enfatizan o exageran los potenciales beneficios y reducen al mínimo o ignoran los potenciales daños. Rara vez vemos noticias sobre los excesos en el diagnóstico, tratamientos o falta de toma de decisiones compartidas.»
Y concluye:
«El periodismo que expone al público controversias en la ciencia debe ser fomentado y no señalado como negativo… El debate sobre los daños y beneficios de las estatinas no ha terminado. Revistas, periodistas, médicos clínicos e investigadores podrían ayudar la gente a comprender la incertidumbre que todavía existe»
- Cuando un estudio hace emerger un resultado negativo o desfavorable a una terapia (sea cual sea) no veo ético articular el debate alrededor de las personas que podrían abandonarla y los «supuestos beneficios» que se perderían (nos recuerda los debates sobre cribado de cáncer de mama). Porque entonces tendríamos que censurar directamente muchos estudios (por ejemplo el de Harumi Okuyama et al sobre la capacidad aterogénica de las estatinas), muchos libros (por ejemplo el de Uffe Ravnskov o el de Malcolm Kendrick), muchas entradas en blogs (tanto médicos/as , nutricionistas o personas no-médicas o sin relación con la nutrición a nivel laboral [aquí, aquí o aquí]).
Aparte de crear un efecto contrario al que buscarían esas personas/grupos («Cénsurame y lograrás que me lean«) es que la ciencia avanza mediante debate público y en abierto (la ciencia «necesita críticos no cheerleaders»)
- ¿Tendrían que mirarse los cardiólogos su obsesión con el colesterol?
- Simplemente ¿todos necesitamos estatinas? [ver aquí, aquí y aquí]
- ¿Son las entradas de no-gracias censurables por aumentar la duda?
- ¿Si hay tanto miedo a que la gente se sorprenda por los efectos adversos de la terapia farmacológica en la reducción del colesterol, por qué no se prescribe más deporte? ¿O partidos de fútbol o empatía?
- ¿No son las personas mayores que viven mucho con niveles de colesterol elevados un ejemplo, una marca, un logo de apología de la duda?
- ¿Por qué día tras días la Medicina Basada en la Evidencia parece cada vez más una Medicina Basada en las Finanzas?
- ¿Este tipo de ataques vienen de un «conflicto de interés intelectual»? Si la «medicina personalizada», que está por venir, se opone a los consensos generales (cosa que parece epistemológicamente incorrecto), ¿es un término médico o de marketing?
- A día 1 de julio del 2016 siguen apareciendo efectos adversos de las estatinas. Sucesos que se negaron hasta el hastío y se siguen negando (ver libro Lipitor Thief of Memory de Duane Graveline y el prólogo de Malcolm Kendrick diciendo que la típica frase que soltaban los médicos al preguntarles sobre efectos adversos de las estatinas era «statins don’t do that» y harto de esa cantinela tituló su prólogo «Yes, statins do that»). Las siguientes serán las PCSK9 para pacientes «resistentes a estatinas». ¿Si desde aquí proponemos el debate de qué es ser o no ser «resistente» a esta terapia farmacológica nos computarán en futuros estudios del BMJ como provocadores de muertes innecesarias?
No soy médico ni pertenezco al ámbito de la medicina, solo soy un «pobre» usuario de nuestra maltrecha Sanidad Pública en la que confió, no así en las Empresas (Mercenarias) Privadas. Aún dentro de nuestra Sanidad Pública existen desgraciadamente mercenarios médicos, que no tienen ningún escrúpulo en recetarte medicamentos que son perniciosos para la salud, creo que lo saben esta mayoría de personajes, otros tal vez (como en todas las profesiones) optan por ir viviendo estancados en aquel lejano día en que fueron «premiados» con el título de Médico/a. MI historia es la siguiente, tengo de siempre el colesterol alto (el bueno también) voy al médico y me receta estatinas, yo le digo que no tengo ningún mal síntoma, desconozco que son las estatinas, pero me receta el medicamento en cuestión (para mi veneno) tres años así, porque ni con las estatinas me bajaba el colesterol según lo estipulado (me temo que quien estipula esto, son las grandes corporaciones farmacéuticas o laboratorios dedicados a ese gran negocio), al cabo de tres años empiezo a tener dolores articulares, primero las muñecas, mas tarde nuca, hombros, piernas e hinchazón de pies, 1º me quieren operar de las muñecas a lo que me niego, mas tarde ya no logro levantarme si no es con ayuda, del lecho, tengo que caminar apoyado y los dolores son cada vez mayores, un día leo el prospecto al total de las estatinas y veo que en caso de malestar telefonee a la agencia de toxicología, llamo y me dicen que deje automáticamente de tomar dicho medicamento (para mí veneno) y al parecer las autoridades saben sobre esta porquería ya que me hicieron dejarlo ya, me recetaban durante esos tres meses horribles como once pastillas de medicamentos diversos diarios., lo dejo todo y llamo finalmente a un médico amigo y le comento que estoy tan mal que creo que voy a morir, este me da el nombre y dirección de un gran colega en medicina interna y este me hace unas pruebas de todo mi organismo y en una semana me desaparece el dolor (me receta una protección y Zamene). Ya soy otro, me encuentro fenomenal, voy al gimnasio de nuevo (siempre llevé una vida sana y sin excesos), pero al cabo de tres años ocurre que este especialista se jubila con antelación arto de padecer las penosas condiciones que el gobierno de mi Comunidad CAT. con la complicidad del gobierno Central lleva a la práctica, uno de los mercenarios de la medicina, el Conseller Boi Ruiz, es la mano que lleva a cabo esta práctica corrupta y que continúa a pesar de su marcha, entonces el Hospital decide que ya estoy bien, aunque mi especialista me dijera en su despedida que me asignarían otro. Durante dos años he llevado una lucha contra este Hospital (H. Sant Pau) donde su gerencia a sido ocupada por varios de los mercenarios médicos por mi catalogados, luego de varias denuncias en dicho Hospital y llevadas en dos ocasiones al Síndic de Greuges, he conseguido por fin volver a tener un médico especialista en dicho Hospital, al parecer un buen médico, ya hace casi seis años que continúo el tratamiento, pues al dejarlo y sin control, se reproducían los dolores, ahora me rebajan las dosis progresivamente y funciona.
Es por todo esto que soy enemigo fanático del medicamento en cuestión, ya que los laboratorios siempre ganan, primero hacen bajar la ratio del colesterol para vender mas (con dinero todo se puede) y si falla le vendemos tropecientas pastillas para mirar de «arreglar» la falta, estropeando aún mas si cabe el organismo de la víctima y si esta es pensionista (díganme mal pensado) no se pierde gran cosa y se ahorra una Pensión con la que contratar a día de hoy cuatro trabajadores (esclavos modernos).
Gracias compañeros por mantener alto el nivel crítico que tanto necesitamos. Aprendo mucho de todos vuestros artículos.
A mí me gustaría saber qué tipo de intereses esconden ciertos médicos y ciertas asociaciones de hipercolesterolemia familiar. Porque es mucha casualidad que en mi familia ni nos traten de otras dolencias porque consideran que no hay ningún problema (hipotiroidismo y como en muchos casos es subclínico, pasan de ti y que se te siga cayendo el pelo, qué más da) y sin embargo nos dan el coñazo con medicamentos contra el colesterol. Dichas asociaciones ni me han facilitado la vida ni nada, solo me hacen sentir un conejillo de indias al servicio de unos pocos. Y qué casualidad, en mi familia ninguna persona con el colesterol alto murió de ningún tipo de cardiopatía y tuvo una esperanza de vida larga. Por cierto, el paciente tiene derecho a elegir su tratamiento, si un médico me dice que hay que tratarme con un medicamento y me lo impone, yo puedo negarme y que no me haga gastar pasta en medicación que puede ser contraproducente.
Lorenzo, ¿podrías darnos alguna pista sobre el medicamento que has tomado? Porque no me gustaría pensar que es lo que yo he tomado desde hace muchos años, mientras el listillo de turno me lo recetaba porque le daban beneficios económicos.
Yo es que no seré médico, pero tampoco soy idiota. Y desgraciadamente hay médicos que no saben ni por donde les da el aire.
Siento leer tu historia Lorenzo Poblador. CIU se podría decir que desde que tuvo el mínimo poder para cometer un «sanicidio» (desmantelamiento de la sanidad pública) lo ha hecho con una eficacia nunca vista. Boi Ruiz ha sido criticado por todas las asociaciones creadas y para crear, y el diario «Café amb llet» (café con leche sería la traducción literal al castellano) ya ha mostrado múltiples veces sus estrategias con documentos oficiales. Deseo que tu recuperación vaya en aumento.
Creo que ya he comentado los medicamentos que en un principio me receto el Dr. que me solucionó el gravísimo problema de mi paralización general y dolorosa, estos son, una protección y un corticoide , en una primera fase fue una dosis mas fuerte (no recuerdo cual) luego una pastilla de 6mg pero desde hace dos semanas y después de una última visita el Dr. me recetó las tres cuartas partes de una pastilla o sea 4,5 mg, luego pasados tres meses será una dosis de 1/2 pastilla o 3 mg. esto lo hace con el fin de ir menguando la cantidad, ya que según me explicó, si retira el medicamento de golpe el organismoo no lo acepta. Este médico que me ha tocado en suerte ya parece un buen profesional así como persona. Respecto a la gerencia del Hospital de Sant Pau de Barcelona mi opinión es nefasta, creo que en Cataluña somos la enseña de lo que no se debe de hacer con la Sanidad Pública, después de dos años conseguí que reconocieran que mi médico anterior no me había dado de alta, ya que si yo continuaba medicándome no era posible ya que alguien me hacía las recetas (además de que él mismo me lo dijo) aquí en CAT, CiU y amigos enseñaron a los «señores» del Centro, amigos del alma y de siempre del PP, como se debe de robar con gran disimulo, lo que pasó es que en Madrid lo hicieron de golpe y se les vio demasiado la mala intención, que era privatizar con disimulo la Sanidad Pública, es por lo que las protestas fueron magníficas en Madrid, yo tuve la oportunidad de participar en una de ellas. En Barcelona en un Hospital cercano a mi domicilio barrio de Gracia, en una reunión con la gerente del H. del Mar (son del mismo grupo) se le escapó decir que la Sanidad Catalana les daba 30 millones al año y recibían mas pacientes de los que tenían a cargo, cerraron plantas y camas, se ha prescindido de personal Sanitario y la paradoja es que los pacientes son tratados y enviados a Empresas Médicas Privadas y esto ocasiona un gasto de mas de treinta y cuatro millones, en Agosto el Hospital lo cierran (tengo fotos del pasado año) y claro que no hay dinero si atienden menos y gastan mas en las empresas de amigos de los políticos, el dinero lo roban o lo dan a sus amigos, de esta forma tal vez el día de mañana pasará como en USA (precisamente Empresas Americanas se están haciendo con las de aquí) que la Sanidad Pública se quede sin Centros que habrán sido cedidos o vendidos a bajo precio a las multinacionales o Banqueros y el gasto en Sanidad sea cinco veces mayor y los resultados desastrosos. Tengo un familiar en California y le pido las facturas de un Pensionista (mi familiar) y…. de una estancia en un Hospital normalito de tres días, este pasa al Medicare (Sanidad USA) una factura de 44.000 $ de los que el Pensionista paga unos 1.500 además de continuar pagando a la S.S: Americana (aquí los pensionistas no pagamos, de momento, todo sea que venga un cínico y tengamos que hacerlo) pero es que además y para que no te pille el toro, como se dice vulgarmente, tienes que hacerte otro seguro privado para hacer frente a una mas que posible enfermedad a esas edades.
Todo va compaginado, al no saber escoger a los representantes que tienen que defender nuestros derechos, solo hay que ver lo que está pasando y lo que ha pasado y cada día te levantas con unas cuantas corrupciones mas.
Saludos de un Pensionista de 77 años, que lucha para que no les pase a los demás lo que no es de recibo, luego de una vida de mucho trabajo, sudor y lágrimas, a mi me dan mucha pena esas personas mayores que no se atreven a protestar o que no saben, atemorizadas de decirle a un pretendido representante nuestro que nos debe de defender, lo canallesco que es su comportamiento, para aquellos que pusieron su fe en él y que vive como un rey a nuestra costa.