Desde el Comité Editorial de NoGracias hacemos una invitación humilde pero convencida a la participación, a la reflexión y al compromiso de profesionales y ciudadanos.

Desde Oviedo, para los que puedan acompañarnos, pero más importante, desde la reflexión que debe generarse en cada centro de salud, cada hospital, cada universidad, cada familia, cada centro cívico y cada barrio. 

La salud es un movimiento social.

Por eso necesitamos todas las voces y perspectivas para poder completar la imprescindible crítica que merece el actual paradigma biomédico dominante.

Asumiendo e incorporando la complejidad y los necesarios matices, queremos transmitir ciertas convicciones básicas que inspiran nuestras V JORNADAS NOGRACIAS:

  • La ciencia biomédica y la medicina y sus instituciones profesionales y académicas deben estar al servicio de la sociedad y los enfermos y no de los intereses económicos o gubernamentales.
  • La salud -que es la capacidad de las personas para vivir una vida plena, dichosa y libre de miedos- está definida por valores y creencias personales no por parámetros biométricos, la tecnociencia o los consensos de expertos.
  • La salud y la enfermedad no son conceptos antagónicos. Se puede tener salud padeciendo enfermedades y que ésta no exista sin que se sufra enfermedad alguna si las personas viven con miedo, falta de libertad o la coacción de la pobreza. 
  • La salud como capacidad requiere unas mínimas condiciones sociales, psicológicas y físicas para poder expresarse, que deben ser garantizadas por un estado que quiera ser llamado justo mediante políticas sanitarias y de salud (educación, medio ambiente, lucha contra el patriarcado, vivienda y empleo dignos, alimentación saludable, nuevo modelo energético, transporte activo o participación).  
  • La ciencia y la tecnología biomédicas pueden ser herramientas muy útiles para colaborar con las políticas de salud en procurar esas mínimas y necesarias condiciones sociales, psicológicas y físicas, pero la prevalencia de los intereses económicos sobre los científicos, profesionales, académicos o sociales está debilitando su capacidad para mejorar la sociedad y ser un verdadero instrumento de progreso.
  • La biomedicina y la asistencia sanitaria necesitan más democracia y menos innovación fútil; necesitan la puesta en marcha decidida de estrategias democráticas como la rendición de cuentas, la participación o la transparencia, que permitan orientar todo el sistema público hacia la mejora de la equidad y el progreso social, por encima de intereses comerciales, profesionales, gubernamentales o corporativos. La autoregulación científica, profesional, académica o empresarial no es suficiente para garantizar que la biomedicina y la asistencia sanitaria buscan en primera instancia los fines que justifican su existencia.
  • Los fines de la medicina son: (1) la prevención de la enfermedad y de las lesiones, y la promoción y el mantenimiento de la salud; (2) el alivio del dolor y del sufrimiento causado por la enfermedad y las dolencias; (3) la asistencia y curación de los enfermos y el cuidado de los que no puedan ser curados; (4) evitar la muerte prematura y velar por una muerte en paz; (5) promover la justicia y la equidad para reducir las desigualdades sociales en salud, y (6) colaborar en la generación y difusión del mejor conocimiento biomédico. Para cumplir con dichos fines la medicina precisa de ciencia y tecnología pero también de ética y de filosofía así como del conocimiento que aportan la antropología, la sociología, la economía, el feminismo y otros campos que ayudan a comprender las personas en su cultura, en la salud y en la enfermedad
  • La atención primaria, la salud pública y la atención comunitaria son las herramientas sanitarias más importantes para que el sistema público de salud cumpla sus fines de equidad, justicia y progreso.
  • Es necesario renovar la alianza moral y la promesa de independencia que la medicina ha realizado con la sociedad en la defensa de la salud y la justicia si queremos preservar la reserva ética de la institución, ahora gravemente amenazada por los poderosos intereses que representan el poder económico y el político gubernamental.  

PREINSCRIPCIONES mediante mail a: jornadasnogracias@gmail.com

Entrada gratuita 

Comité Editorial de NoGracias está formado por:

Joan-Ramon Laporte, Carlos Álvarez-Dardet, Nuria Homedes, Lourdes Girona, Juan Gérvas, Carme Valls, David Hammerstein, Enrique Gavilán, Leonor Taboada, Carlos Ponte, Javier Padilla y Abel Novoa