Magnífica traducción en EVALMED de un artículo publicado en el JAMA of Internal Medicine: conceptualización del daño de la sobreutilización. Para mejorar su difusión lo reproducimos parcialmente:

A pesar de lo bien definido y ampliamente reconocido problema de la sobreutilización, las estrategias para disminuirla no están claras y las existentes, están teniendo escaso impacto:  

«La sobreutilización en medicina, esto es, la prestación de servicios de salud cuyos daños potenciales superan los beneficios potenciales, se reconoce cada vez más como una amenaza tanto para el valor como para la calidad de la atención en los sistemas de salud de todo el mundo 2 (1,2). Existe un amplio reconocimiento por parte de los médicos (3) y los responsables políticos (4) de la magnitud de la sobreutilización. Evitarla parece una buen solución para reducir los costes y mejorar los resultados clínicos. Sin embargo, a pesar del acuerdo sobre la necesidad de reducir la sobreutilización y la atención que se ha dedicado a este tema durante más de 5 años (5), hay poca claridad sobre los mejores estrategias para disminuirla, lo que ha redundado en que el éxito haya sido limitado (6).»

Para los autores es posible que el problema sea debido a un enfoque excesivamente economicista que está impidiendo entender las motivaciones de los agentes implicados en los encuentros clínicos.

Quizá enfatizar el daño potencial de la sobreutilización en los pacientes pueda ayudar a reducir su prevalencia: 

«La sobreutilización se ha venido enmarcando mayoritariamente como un problema de exceso de coste y administración de recursos (7-9), pero esta visión parcial puede estar frenando la efectividad de los esfuerzos para reducirla. Aunque los médicos reconocen la responsabilidad profesional de contener los costes para el sistema, también creen que su principal obligación es brindar la mejor atención al paciente individual (10,11). Los propios pacientes también pueden ser suspicaces con los esfuerzos para contener los costes (12). Enmarcar la sobreutilización en términos de su resultado para los pacientes puede ser un enfoque más efectivo para generar aceptación tanto por parte de los médicos como de los pacientes (13). Tales esfuerzos requieren una comprensión de las consecuencias negativas de la sobreutilización de la asistencia para los pacientes (14,15).»

El problema es que los daños de la sobreutilización no han sido tan bien descritos como su prevalencia, de ahí el interés de este trabajo:

«Sin embargo, los daños causados por la sobreutilización se han descrito de manera deficiente, y la investigación sobre el tema se ha venido centrando principalmente en documentar la prevalencia de la sobreutilización (16,17) y el origen de la misma (18,19). Los expertos han desarrollado marcos conceptuales para comprender la sobreutilización, identificar las prioridades de investigación e implicar a los clínicos en reducirla (20-23). Sin embargo, mientras estos marcos tienen en cuenta la importancia de comprender los daños potenciales para los pacientes, ninguno ha definido el alcance de las consecuencias negativas para los pacientes o los procesos por los cuales se producen estas consecuencias negativas. Se necesita un mapa conceptual enfocado específicamente en las consecuencias negativas para los pacientes y los procesos, mediante el cual se hagan visibles los daños que están asociados con la sobreutilización de las pruebas y tratamientos. Un mapa de este tipo podría ayudar a los médicos en sus conversaciones sobre la sobreutilización con los pacientes, facilitar los esfuerzos del sistema de prestación de servicios de salud para frenarla, y optimizar la investigación que describa las consecuencias negativas de la sobreutilización de prestaciones específicas.»

El objetivo del trabajo es claro:

«El objetivo de desarrollar este mapa conceptual es capturar el alcance de las consecuencias negativas para los pacientes y describir los procesos mediante los cuales las pruebas y los tratamientos sobreutilizados producen consecuencias negativas.»

RESULTADOS

Ámbitos del daño

Mapa conceptual (ver arriba). Los servicios sobreutilizados pueden ser dañinos por ellos mismos o llevar a una cascada de intervenciones posteriores que, a su vez, lo sean. Los autores utilizan el caso de una colonoscopia para ejemplarizar los diferentes aspectos:

«Por ejemplo, una colonoscopia de detección en un hombre de 80 años de edad puede llevar a una biopsia, hospitalización y pruebas de imagen de seguimiento.»

Los daños son conceptualizados en 6 ámbitos o dominios:

Los daños físicos: se refieren al dolor, lesión, enfermedad o deterioro temporal o permanente. Un daño físico a corto plazo en este caso podría ser el dolor del procedimiento o la incomodidad de la preparación intestinal para la colonoscopia. El daño físico a largo plazo podría ser una discapacidad por una complicación del procedimiento.

Las consecuencias psicológicas: se refieren a emociones negativas, síntomas del estado de ánimo o trastornos psiquiátricos. Por ejemplo, los pacientes pueden experimentar ansiedad a corto plazo al esperar los resultados de la prueba de biopsia. A largo plazo, los pacientes pueden experimentar depresión mayor relacionada con una discapacidad por una complicación del procedimiento.

La sobrecarga derivada del tratamiento: se refiere a la carga de tareas que los pacientes deben realizar para controlar las condiciones de salud. A corto plazo, esta carga de tareas puede implicar viajar para acudir a múltiples citas para intervencions posteriores. A largo plazo, esta carga de trabajo puede implicar el empeoramiento de afecciones crónicas de salud que surgen como complicaciones de procedimientos excesivos.

Las consecuencias sociales: implican la interrupción de las relaciones o la alteración de la identidad social o el estado debido a una condición médica. A corto plazo, esta interrupción puede implicar una pérdida de la capacidad para participar en actividades sociales debido a la recuperación del procedimiento. A largo plazo, esta interrupción puede implicar la pérdida de las redes sociales debido a los problemas físicos en curso causados por el uso médico excesivo.

Las consecuencias financieras: se refieren a los costes monetarios para los pacientes de la atención médica. A corto plazo, este coste puede implicar la pérdida de salarios por el tiempo fuera del trabajo. A largo plazo, esta consecuencia puede implicar la ruina personal y familiar por los costes médicos generados.

La insatisfacción con la atención médica: se refiere a la infelicidad o desconfianza en la institución de atención médica o en los médicos. A corto plazo, el paciente podría sentirse frustrado con el profesional de la salud por recomendar una colonoscopia que no era clínicamente apropiada. A largo plazo, el paciente puede desconfiar de los profesionales de la salud en general por temor a tener que someterse a una atención inadecuada.

La cantidad de daño

Es interesante la cuantificación del daño de la sobreutilización encontrado en la literatura:

  • Cascada de sobreutilización: como suponíamos, es muy frecuente. Hasta el 91% de los casos de sobreutilización descritos llevan aparejada una cascada de utilización con una media de 4,2 servicios posteriores por caso.
  • Consecuencias negativas: se han descrito una media de 3,2 consecuencias negativas por caso, predominando los daños físicos (69%), seguidos de las consecuencias psicológicas negativas (16%) y la sobrecarga derivada del tratamiento (9%). Las consecuencias financieras (3%) y la insatisfacción con la atención médica (2%) raramente se describieron. Sólo un caso mencionó las consecuencias sociales.

Se incluye una Tabla con algunos ejemplos (ver arriba)

CONCLUSIONES

«Nuestro mapa conceptual basado en la evidencia sobre un estudio cualitativo clarifica los procesos mediante los cuales, el uso excesivo de los servicios médicos ocasiona consecuencias negativas para los pacientes e identifica los dominios de estas consecuencias. El mapa representa una aportación importante a los marcos existentes diseñados para codificar el proceso de la sobreutilización. A medida que avancen los esfuerzos para reducir la sobreutilización, nuestro mapa conceptual podrá ser útil en todos los niveles: facilitar la comunicación individual del médico con los pacientes, permitir estimaciones precisas de los costes de la sobreutilización en los análisis económicos, e informar más ampliamente de los esfuerzos del sistema de salud para reducir la sobreutilización.»

REFERENCIAS

1. Brownlee S, Chalkidou K, Doust J, et al. Evidence for overuse of medical services around the world. Lancet. 2017;390(10090):156-168. doi: 10.1016/S0140-6736(16)32585-5

2. Chassin MR, Galvin RW; Institute of Medicine National Roundtable on Health Care Quality. The urgent need to improve health care quality. JAMA. 1998;280(11):1000-1005. doi: 10.1001/jama.280.11.1000

3. Lyu H, Xu T, Brotman D, et al. Overtreatment in the United States. PLoS One. 2017;12(9):e0181970. doi: 10.1371/journal.pone.0181970

4. Rich EC, Lake TK, Valenzano CS, Maxfield MM. Paying the doctor: evidence-based decisions at the pointof-care and the role of fee-for-service incentives. J Comp Eff Res. 2013;2(3):235-247. doi: 10.2217/cer.13.26

5. Berwick DM, Hackbarth AD. Eliminating waste in US health care. JAMA. 2012;307(14):1513-1516. doi: 10.1001/jama.2012.362

6. Rosenberg A, Agiro A, Gottlieb M, et al. Early trends among seven recommendations from the Choosing Wisely Campaign. JAMA Intern Med. 2015; 175(12):1913-1920. doi: 10.1001/jamainternmed.2015.5441

7. Chamberlain E, DiVeronica M, Segura R. When medical care leads to harm—difficulty finding 8 words: a teachable moment. JAMA Intern Med. 2015;175(8):1271-1272. doi: 10.1001/jamainternmed.2015.2334

8. Mukerji G, Weinerman A, Schwartz S, Atkinson A, Stroud L, Wong BM. Communicating wisely: teaching residents to communicate effectively with patients and caregivers about unnecessary tests. BMC Med Educ. 2017;17(1):248. doi: 10.1186/s12909-017-1086-x

9. Wolfson D, Santa J, Slass L. Engaging physicians and consumers in conversations about treatment overuse and waste: a short history of the Choosing Wisely Campaign. Acad Med. 2014;89(7):990-995. doi: 10.1097/ACM.0000000000000270

10. Buist DS, Chang E, HandleyM, et al. Primary care clinicians’ perspectives on reducing low-value care in an integrated delivery system. Perm J. 2016;20(1):41-46.

11. Tilburt JC, Wynia MK, Sheeler RD, et al. Views of US physicians about controlling health care costs. JAMA. 2013;310(4):380-388. doi: 10.1001/jama.2013.8278

12. Schleifer D, Rothman DJ. ‘The ultimate decisión is yours’: exploring patients’ attitudes about the overuse of medical interventions. PLoS One. 2012;7(12):e52552. doi: 10.1371/journal.pone.0052552

13. Liao JM, SchapiraMS, Navathe AS, Mitra N, Weissman A, Asch DA. The effect of emphasizing patient, societal, and institutional harms of inappropriate antibiotic prescribing on physician support of financial penalties: a randomized trial. Ann Intern Med. 2017;167(3):215-216. doi: 10.7326/L17-0102

14. Grady D, Redberg RF. Less is more: how less health care can result in better health. Arch Intern Med. 2010;170(9):749-750. doi: 10.1001/archinternmed.2010.90

15. Hicks LK. Reframing overuse in health care: time to focus on the harms. J Oncol Pract. 2015;11(3):168- 170. doi: 10.1200/JOP.2015.004283

16. Chan KS, Chang E, Nassery N, Chang HY, Segal JB. The state of overuse measurement: a critical review. Med Care Res Rev. 2013;70(5):473-496. doi: 10.1177/1077558713492202

17. Korenstein D, Falk R, Howell EA, Bishop T, Keyhani S. Overuse of health care services in the United States: an understudied problem. Arch Intern Med. 2012;172(2):171-178. doi: 10.1001/archinternmed.2011.772

18. Colla CH, Kinsella EA, Morden NE, Meyers DJ, Rosenthal MB, Sequist TD. Physician perceptions of Choosing Wisely and drivers of overuse. Am J Manag Care. 2016;22(5):337-343.

19. Kachalia A, Berg A, Fagerlin A, et al. Overuse of testing in preoperative evaluation and syncope: a survey of hospitalists. Ann Intern Med. 2015;162 (2):100-108. doi: 10.7326/M14-0694

20. Morgan DJ, Brownlee S, Leppin AL, et al. Setting a research agenda for medical overuse. BMJ. 2015;351:h4534. doi: 10.1136/bmj.h4534

21. Morgan DJ, Leppin AL, Smith CD, Korenstein D. A practical framework for understanding and reducing medical overuse: conceptualizing overuse through the patient-clinician interaction. J HospMed. 2017;12(5):346-351. doi: 10.12788/jhm.2738

22. Nassery N, Segal JB, Chang E, Bridges JF. Systematic overuse of healthcare services: a conceptual model. Appl Health Econ Health Policy. 2015;13(1):1-6. doi: 10.1007/s40258-014-0126-5

23. Parchman ML, Henrikson NB, Blasi PR, et al. Taking action on overuse: creating the culture for change. Healthc (Amst). 2017;5(4):199-203. doi: 10.1016/j.hjdsi.2016.10.005

24. Department of Health and Human Services, National Institutes of Health, National Cancer Institute. Common terminology criteria for adverse events (CTCAE) version 4.03. https://evs.nci.nih.gov/ftp1/CTCAE/CTCAE_4.03/CTCAE_4.03_2010-06-14_QuickReference_8.5×11.pdf. Updated June 14, 2010. Accessed December 15, 2017.

25. Gallacher KI, Montori VM, May CR, Mair FS. Treatment burden and multimorbidity. https: //basicmedicalkey.com/treatment-burden-and-multimorbidity/. Published December 10, 2016. Accessed December 15, 2017.

26. Gallacher K, Jani B, Morrison D, et al; International Minimally Disruptive Medicine Workgroup. Qualitative systematic reviews of treatment burden in stroke, heart failure and diabetes—methodological challenges and solutions [published correction appears in BMC Med Res Methodol. 2014;13(1):160]. BMC Med ResMethodol. 2013;13(1):10. doi: 10.1186/1471-2288-13-10

27. Russell LB. Opportunity costs in modern medicine. Health Aff (Millwood). 1992;11(2):162-169. doi: 10.1377/hlthaff.11.2.162

28. Tran V-T. Burden of treatment: the work of being a patient. https: //minimallydisruptivemedicine.org/2015/06/29 /burden-of-treatment-the-work-of-being-apatient/. Published June

29, 2015. Accessed November 3, 2017. 9 29. Springer Link. Direct medical costs. In: KirchW, ed. Encyclopedia of Public Health. https://link.springer.com/referenceworkentry/10 .1007/978-1-4020-5614-7_802. Accessed November 3, 2017.

30. Blendon RJ, Benson JM, Hero JO. Public trust in physicians—US medicine in international perspective. N Engl J Med. 2014;371(17):1570-1572. doi: 10.1056/NEJMp1407373

31. Mansoori JN, Little N, Malkoski SP. Maximizing benefits and minimizing harms of lung cancer screening: a teachable moment. JAMA Intern Med. 2017;177(8):1197-1198. doi: 10.1001/jamainternmed.2017.2349

32. Sheu L, Gottenborg EW. False-positive results from a diagnostic colonoscopy: a teachable moment. JAMA Intern Med. 2014;174(5):665-666. doi: 10.1001/jamainternmed.2014.184

33. Schmidt T, Maag R, Foy AJ. Overdiagnosis of coronary artery disease detected by coronary computed tomography angiography: a teachable moment. JAMA Intern Med. 2016;176(12):1747-1748. doi: 10.1001/jamainternmed.2016.6660

34. Gupta A, Sarode R, Nagalla S. Thrombophilia testing in provoked venous thromboembolism: Clinical Review & Education Special Communication Development of a Conceptual Map of Negative Consequences of Overuse for Patients 1406 JAMA Internal Medicine October 2018 Volume 178, Number 10 jamainternalmedicine.com a teachable moment. JAMA Intern Med. 2017;177(8):1195-1196. doi: 10.1001/jamainternmed.2017.1815

35. Rodriguez-Gutierrez R, Lipska KJ, McCoy RG. Intensive glycemic control in type 2 diabetes mellitus—a balancing act of latent benefit and avoidable harm: a teachable moment. JAMA Intern Med. 2016;176(3):300-301. doi: 10.1001/jamainternmed.2015.8320

36. Brennan-Taylor MK. ‘Mom, you have to trust me’. JAMA Intern Med. 2015;175(9):1441. doi: 10.1001/jamainternmed.2015.3659

37. Tummalapalli SL, Qiu Y, Cho HJ. Anticoagulation reversal for supratherapeutic international normalized ratio: a teachable moment. JAMA Intern Med. 2017;177(6):869-870. doi: 10.1001/jamainternmed.2017.0557

38. Strewler A, Conroy R, Kao H. Approach to overuse of herbal and dietary supplements: a teachable moment. JAMA Intern Med. 2014;174(7):1033-1034. doi: 10.1001/jamainternmed.2014.1879

39. Al-Abri M, Wong BM, Leis JA. A urinary catheter left in place for slightly too long: a teachable moment. JAMA Intern Med. 2015;175(2):163. doi: 10.1001/jamainternmed.2014.6583

40. Lipitz-Snyderman A, Korenstein D. Reducing overuse—is patient safety the answer? JAMA. 2017;317(8):810-811. doi: 10.1001/jama.2017.0896

41. Mold JW, Stein HF. The cascade effect in the clinical care of patients. N Engl J Med. 1986;314(8):512- 514. doi: 10.1056/NEJM198602203140809

42. Ubel PA, Abernethy AP, Zafar SY. Full disclosure—out-of-pocket costs as side effects. N Engl J Med. 2013;369(16):1484-1486. doi: 10.1056/NEJMp1306826

43. Cotter AR, Vuong K, Mustelin L, et al. Do psychological harms result from being labelled with an unexpected diagnosis of abdominal aortic aneurysm or prostate cancer through screening? A systematic review. BMJ Open. 2017;7(12): e017565. doi: 10.1136/bmjopen-2017-017565

44. de Ridder D, Geenen R, Kuijer R, van Middendorp H. Psychological adjustment to chronic disease. Lancet. 2008;372(9634):246-255. doi: 10.1016/S0140-6736(08)61078-8

45. Harris RP, Sheridan SL, Lewis CL, et al. The harms of screening: a proposed taxonomy and application to lung cancer screening. JAMA Intern Med. 2014;174(2):281-285. doi: 10.1001/jamainternmed.2013.12745