Tras la grave crisis abierta en Cochrane por la expulsión de Peter C. Gøtzsche y la dimisión de cuatro miembros de la Junta de Gobierno nos llega esta propuesta de personas del entorno crítico de la organización
Situación actual: propuestas para la Reunión General Anual y estrategias para una regeneración de Cochrane.
1. Grave preocupación. Existe una gran preocupación e incomodidad con los acontecimientos recientes sucedidos en Cochrane tanto en la propia comunidad de investigadores y colaboradores de Cochrane como en ambientes relacionados con la atención médica y la salud pública independientes. Esta preocupación, incomodidad y crítica deben abordarse.
2. La falsa «paz» y «calma» de mantener el status quo. La actual dirección Cochrane intenta usar los argumentos de «legalidad estatutaria», «devolver la calma» y «pacificar la situación» para justificar la continuidad de los miembros restantes de la Junta. Es una respuesta coherente con el liderazgo de una organización que ha tomado decisiones injustificadas y ha perdido crédito a los ojos de sus miembros y del público en general. Aludir a la paz y la calma pretende trasmitir una idea de continuidad, de mantener el status quo sin necesidad de ninguna evaluación de errores ni propuestas de cambios. Lo que es mucho más importante que las justificaciones es la necesidad de poner en marcha procedimientos de regeneración democrática de Cochrane de acuerdo con sus principios y objetivos originales.
3. La «revisión independiente» no encontró que Gotzsche hubiera violado ninguna política de comunicación. La información trasmitida por los co-presidentes habla de que se realizó una «revisión independiente» (sobre el comportamiento de Gøtzsche) cuando lo que se hizo fue contratar por la dirección a un abogado que desconocía completamente las reglas de funcionamiento que presiden los contextos académico y científico y los objetivos de salud pública de la organización como para poder evaluar cabalmente algunos de los eventos que han desencadenado este conflicto. Cinco miembros de la Junta no aprobaron la utilidad de contratar a este abogado. El abogado simplemente dio su opinión e impresiones personales sobre lo que se le mandó por escrito y extrajo conclusiones tras una serie de entrevistas y testimonios escritos de personas que evaluaron aspectos personales e incluso psicológicos de Gøtzsche que estaban fuera de lugar en un contexto profesional. Este abogado no formuló ninguna recomendación específica para penalizar a Peter Gøtzsche ni tampoco declaró ninguna violación de las políticas de comunicación de Cochrane, la principal acusación formulada en su contra por los dirigentes. La expulsión de Peter Gøtzsche no fue concretamente justificada por la opinión del abogado sino por los propios co-presidentes de la Junta Directiva y de una manera muy genérica e inespecífica, aludiendo a que su «comportamiento» había dañado la imagen de Cochrane. Paradójicamente esta acción desproporcionada (la expulsión) ha perjudicado a la organización mucho más que cualquier posible comportamiento «inconveniente» de Peter Gøtzsche.
4. Falta de credibilidad, legitimidad democrática y capacidad para continuar gobernando Cochrane. Ahora el actual equipo rector de Cochrane quiere continuar gobernando la organización como si nada hubiera sucedido, con el apoyo del Equipo Ejecutivo Central, mientras promete llenar los puestos vacantes en la Junta «pronto». En la situación actual de grave deterioro reputacional, erosión de la confianza pública y falta de legitimidad democrática, los miembros que no han dimitido de la Junta deberían renunciar y forzar la convocatoria inmediata de elecciones con el fin de elegir una Junta totalmente renovada.
5. La Reunión General Anual debe abordar esta crisis y ofrecer soluciones para la regeneración democrática y estratégica de Cochrane. El presidente de Cochrane y la agenda de la organización deben responder a la situación de crisis. Para tener una reunión fructífera y justa, el presidente elegido para presidir la Junta General Anual no debe estar conectado con el equipo directivo o ejecutivo actual de Cochrane. En esa Junta, se debe presentar una resolución que disuelva inmediatamente la Junta actual y exigir que se celebren nuevas elecciones dentro de 60-90 días. En la Reunión General Anual se debería elegir una Junta provisional con la tarea de organizar elecciones justas, proponiendo posibles cambios a los estatutos y dirigiendo un amplio debate participativo entre los miembros de la organización sobre el futuro de Cochrane.
Imagen cortesía de Ignacio Rosell
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