Tradicionalmente el Ministerio siempre ha incurrido- e ignorado – los conflictos de interés, en cualquiera de sus formas, como «puerta giratoria» o en el ámbito de la investigación, la formación o la practica profesional… Un silencio que es un verdadero estruendo y que desde distintos sectores profesionales se ha denunciado reiteradamente. Así, cabe recordar las propuestas de la OMC o el SESPAS reclamando transparencia e independencia de los organismos políticos y profesionales. Ahora, de forma tímida el Ministerio en la «Estrategia Nacional de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad» requiere una declaración de Conflictos de Interés para todos aquellos que participen en la estrategia.
Declaración de intereses-estrategiapromopreve EAA. Aunque débil, no deja de ser un paso positivo. Claro que la credibilidad del Ministerio es muy baja. O no recuerdan que doña Ángela López de Sá, directora ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) proviene de dirigir los Asuntos Científicos y Normativos de la multinacional Coca-Cola, sin que el Ministerio haya advertido conflictos de interés.
Aunque en teoría es mejor declarar los conflictos de interés que no hacerlo, el documento aclara que la declaración es confidencial, es decir la Direccion de salud pública toma unilateralmente la decisión sobre si determinado profesional interviene o no en determinado protocolo o guía en base a una informción nada transparente y que solo ellos poseen. debemos tener en cuenta que la directora general de salud pública es Mercedes Vinuesa, vinculada como directiva al hospital de Móstoles, gestionado por el fondo de inversión CVC-Capio, desde hace muchos años y la agencia de seguridad alimentaria está presidida, como ya comentáis, por una ejecutiva de la coca-cola. de esta forma, los propios directivos del sistema público que deben decidir sobre los conflictos de interés de los demás tienen sus propios y grandes conflictos, así que puede que más bien intenten prescindir de los profesionales independientes para velar por el negocio sanitario y alimentario privado que representaban hasta su nombramiento público, y quizás por eso pretenden mantener la infoemación en secreto. Creo que hay suficientes profesionales bien formados en España sin ningún conflicto de interés como para tener que recurrir siempre a los que tienen determinados conflictos (comprobas quien coordina las principales guías clínicas , quien preside la mayoría de las sociedades científicas de las profesiones sanitarias de nuestro país o que consultoras evalúan a nuestros hospitales públicos)
En resumen, lo que se juega es tan importante para el futuro de nuestro sistema sanitario, empezando por su propia sostenibilidad y terminando por la salud presente y futura de nuestra población, que no habría que declarar los conflictos de interés que se tienen, simplemente habría que declarar que no se tienen si el profesional pretende participar en la elaboración de las líneas estratégicas, las guías o los ensayos clínicos en nuestro SNS.
Atentamente
Luisa Lores