Para Marcia Angell son relaciones imposibles porque los fines son diametralmente diferentes: los médicos: «el mejor cuidado posible de los pacientes» y las compañías farmacéuticas: «obtener el máximo beneficio posible para sus accionistas». Sin embargo, el debate persiste con propuestas de una «nueva y autentica alianza» de colaboración ética. Según Ray Moyniham, «salir de la cama de las farmacéuticas» no puede ser sólo retórica, se tiene que construir desde una profesión médica sin enredos con la influencia corruptora de la Industria y las vías para lograrlo son AMSA, Healthy Skepticism, PLoS Medicine… Los pilares para unas relaciones sanas en el futuro.

Ver artículo: Can the Relationship between Doctors and Drug Companies Ever Be a Healthy One?