La realidad de las sierras de Las Hurdes que Luis Buñuel retrató en 1933 en su documental «Tierra sin pan», de aldeas paupérrimas con calles sin asfalto y casas de pizarra, aisladas cultural y geográficamente, solo accesibles a través de infinitos senderos de montaña, moradas con gentes malnutridas, afectadas de enfermedades que consideramos del tercer mundo como el paludismo y el bocio, sin educación reglada alguna ni organización sanitaria mínima, era la misma que, once años antes, conoció D. Gregorio Marañón, prototipo de la especie actualmente casi extinguida de médicos eruditos. Consciente del problema e imbuido en el sensibilizado ambiente intelectual de la monarquía de Alfonso XIII, el ilustre médico supo atraer la atención del rey, el cual, apremiado por la presión mediática y política, realizó una visita a la sierra perdida. A la vuelta del viaje, Marañón dijo conocer la clave del ‘asunto hurdano’: la pobreza extrema de los habitantes de esa comarca era «un problema sanitario». Todo el trasfondo social, económico y estructural, quedaba reducido a una falta de micronutrientes, higiene, fármacos y atención sanitaria profesional.

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Superados el silencio de la guerra civil y la represión posterior, los científicos Francisco Escobar y Gabriella Morreale, pareja profesional y sentimental, reprodujeron en España a partir de 1950 lo que a nivel mundial fue una auténtica y encomiable cruzada contra el bocio endémico. Tras sensibilizar a científicos, médicos y políticos falangistas, contribuyeron a arrinconar el cretinismo a base de campañas de administración de yodo en forma oleosa a través de dolorosas inyecciones. La influencia sobre el régimen consiguió el desarrollo de leyes que favorecieron el enriquecimiento con sales de yodo de las harinas de consumo. Los tontos, enanos y sordomudos casi desaparecieron de las plazas de los pueblos de la España profunda y subdesarrollada, fruto del empeño de estos incansables científicos, pero también a causa del desarrollo económico posterior al aperturismo de los años 60, y posteriormente con la llegada de la democracia y la redistribución, lenta e insuficiente, de la enorme riqueza de un país que hasta entonces estaba concentrada en unas pocas manos.

Los discípulos de Paco y Gabriella, auspiciados por sociedades científicas, agregados en pequeños lobby y empujados desde la ONU, con la misión planetaria de «erradicar los trastornos por déficit de yodo», quisieron ir más allá que sus ancianos maestros. Convencieron al ministerio de sanidad español para que aconsejara a matronas, ginecólogos y médicos de familia suplementar con pastillas de yodo a toda embarazada, y a un laboratorio para que lo fabricara y distribuyera por las farmacias de todo el país.

El panorama actual, sin embargo, dista mucho del que vieron Buñuel, Marañón y  Alfonso XIII. Por fortuna, en España hoy en día no existe falta de yodo, y el cretinismo es cosa del pasado. La suplementación universal y sistemática a las embarazadas con yodo farmacológico ya no es, salvo algunos casos, necesaria. Pero muchos expertos siguen anclados en el pasado, y han emprendido una orgullosa huida hacia adelante. No son capaces de «bajarse del burro». El mismo burro que antaño era el único medio para llegar a Las Hurdes hace menos de un siglo.

A Paco y Gabrielle, con cariño, ejemplos de curiosidad y tesón infinitos, atributos imprescindibles para todo aquel que se crea científico o pretenda ser médico

 

 

 

 

 

 

 

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– El viaje del Rey a Las Hurdes. ABC, 20 Junio 1922. http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1922/06/20/011.html

– Domínguez Domínguez JP: Real Patronato de las Hurdes (1922-1931): Una institución de beneficencia al servicio de las Hurdes. http://www.dip-badajoz.es/cultura/ceex/reex_digital/reex_LXIII/2007/T.%20LXIII%20n.%201%202007%20en.-abr/RV001013.pdf

– Toda una vida. Francisco Escobar del Rey y Gabriella Morreale: “Lo que cansa no es la investigación, sino el papeleo y la frustración”. Magazine El Mundo. 17 Agosto 2003. http://www.elmundo.es/magazine/2003/203/1060873200.html

– Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Guía de práctica clínica de atención en el embarazo y puerperio. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía, 2014. http://www.msssi.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/Guia_practica_AEP.pdf

– Donnay S, Arena J, Lucas A, Velasco I, Ares S. Suplementación con yodo durante el embarazo y la lactancia. Toma de posición del Grupo de Trabajo de Trastornos relacionados con la Deficiencia de Yodo y Disfunción Tiroidea de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Endocrinol Nutr. 2014;61:27–34. http://www.seep.es/privado/gtiroides/Articulo_yodo_TDY.pdf