Segunda parte del texto de Sebastián Vignoli Carradori «¿Es el colesterol de la dieta tan malo como dicen?«
El Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya (donde vivo y trabajo) y, en general, la mayoría de consejos nutricionales occidentales, recomiendan que la ingesta de grasas no sobrepase el 30-35% de las kilocalorías ingeridas a lo largo del día, y que la ingesta de grasas saturadas no sobrepase el 10%.
El origen de estas recomendaciones son las National Dietary Guidelines de 1977 y 1983, emitidas por los gobiernos estadounidense y británico respectivamente, y que arrastraron al resto del mundo a recomendar lo mismo poco después.
Un meta-análisis reciente1 ha demostrado que, por aquel entonces, no había suficiente evidencia para emitir esas recomendaciones. Y en la entrada previa, la 1ª parte de este artículo, ya vimos que tampoco hoy en día hay suficiente evidencia científica para recomendar esa limitación en relación a las grasas saturadas y el consumo de grasa, en general.
Los alimentos bajos en grasa (por ejemplo, lácteos desnatados) no tendrían demasiado sentido entonces, y podríamos dejar de recomendarlos. A parte de la industria alimentaria no le va a hacer mucha gracia.
Las grasas saturadas y el colesterol de la dieta, por si solos, no parecen ser malos para la salud, por más que algunos pretendan explicar que hay mucha plausibilidad biológica. La plausibilidad biológica hay que refrendarla con evidencia clínica. Por si sola es papel mojado. Y los hechos (estudios observacionales) dicen que las personas que comen más grasas saturadas no parecen vivir menos ni tener más enfermedad cardiovascular.
Además, ya va siendo hora de eliminar los nutrientes de las recomendaciones a la población general. ¿Qué es eso de recomendar a alguien que coma no se qué porcentaje de carbohidratos, grasas y proteínas?
Hay que hablar de comida de verdad, porque los nutrientes van siempre mezclados. «Qué comida es recomendable y cual no», eso es lo que hay trasmitir a la gente.
Y lo siento por los adictos al bacon con huevos fritos o a la dieta paleo pero, al menos en Occidente, las personas que comen más carne roja y embutidos parecen tener un poco más riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes y cáncer2.
Aunque pocas lecciones nutricionales podemos dar, viendo el aumento exponencial de obesidad y diabetes en las últimas décadas. Es comprensible que haya gente que no siga nuestros consejos, dado los resultados prácticos observados (también pueden haber otros factores) y la falta de evidencia científica que los refrende.
Ya expliqué en la entrada anterior una serie de factores de confusión en nutrición que casi nunca se tiene en cuenta: contaminación química, procesado industrial, aditivos alimentarios, forma de cocción, transgénicos.
Este comentario que voy a hacer es subjetivo y no lo puedo basar en la evidencia científica: tengo la sensación de que, seguramente, ningún alimento natural es malo para la salud. ¿Cómo, si no, es posible que el ser humano haya colonizado todo el planeta, desde los polos al ecuador? Hay culturas que comen (o comían) básicamente proteínas y grasa (p.e. los esquimales), y otras que son veganas (algunas tribus indígenas americanas).
Además, ahora sabemos que lo que comemos modifica nuestro transcriptoma3, o sea, la dieta modifica lo que dicen nuestros genes. Teóricamente al menos, tenemos capacidad para adaptarnos a cualquier tipo de dieta. Pero me estoy yendo por las ramas, volvamos al colesterol.
EL COLESTEROL PLASMÁTICO
¿Y el colesterol plasmático (en sangre)? Ese seguro que tiene que ser malo ¿no? Aquí la evidencia científica tiene que ser abrumadora, si nos atenemos a las recomendaciones de la mayoría de guías clínicas. Vamos a verlo.
Una revisión sistemática de 61 estudios observacionales4 mostró que el colesterol plasmático parecía estar relacionado con la mortalidad coronaria, pero no con la mortalidad por ictus.
¿Y la mortalidad total? Pues no la estudió.
Recordemos que, al ser estudios observacionales, el factor de estudio (el colesterol plasmático) no se asigna de forma aleatoria. Eso hace que los factores de confusión (conocidos y no conocidos), no se repartan de forma aleatoria en el grupo expuesto y el no expuesto. Como comenté en la entrada anterior, los factores de riesgo cardiovascular se tienden a agrupar en ciertos grupos de población: la gente que come peor es también la que más fuma, la más sedentaria, la más obesa, la de menor clase social, etc. Y esos son factores de confusión que afectan al resultado y sesgan el estudio. El sesgo de confusión se puede explorar y tratar de reducir mediante el análisis estadístico, pero no se puede eliminar.
Hay que señalar que también hay estudios discrepantes en relación a la mortalidad coronaria (algunos no incluidos en la revisión citada porque son posteriores). Por ejemplo, hay investigaciones que encuentran una relación en “U”: o sea,
el colesterol elevado aumenta el riesgo de enfermedad coronaria, pero el colesterol bajo también5,6.
Otros estudios no encuentran relación entre el colesterol plasmático y la mortalidad coronaria7–9.
Incluso el mismo estudio de cohortes Framingham10 -famoso por dar pie a nuestra teoría de los factores de riesgo cardiovascular y ser el origen de las tablas de cálculo de riesgo- no encuentra relación entre colesterol plasmático y la mortalidad coronaria por encima de los 50 años. En clave irónica, cuidadito con la chistorra antes de los 50, pero a partir de ahí barra libre.
De acuerdo, parece que la gente con colesterol plasmático elevado se muere más de cardiopatía isquémica (que no de ictus y obviando el sesgo de confusión antes comentado) pero: ¿Viven menos?
Pues no. Aquí no podemos echar mano de ninguna revisión sistemática pues no la hay, que yo sepa. Aún así, no parece haber una clara relación entre el colesterol plasmático y la mortalidad total en estudios observacionales.
Una revisión narrativa de 1992, de 19 estudios de cohortes11, no encontró relación entre la mortalidad total y el colesterol (curva en “U” para los hombres y plana en las mujeres). Curiosamente los niveles bajos de colesterol sí estaban relacionados con un aumento de la mortalidad por enfermedades respiratorias, enfermedades digestivas y cáncer. A pesar de estos hallazgos en la revisión, los autores empiezan el apartado de conclusiones del resumen tal que así:
“No ha sido posible realizar una interpretación definitiva de las asociaciones observadas, aunque la mayoría de los autores de la revisión consideran probable que muchas de las asociaciones estadísticas con niveles bajos de colesterol se expliquen, en mayor o menor medida, por factores de confusión”.
Carpetazo y a otra cosa mariposa. ¿Cómo va a ser posible que el colesterol plasmático no sea malo? Los estudios estarán sesgados y ya está, concluyen los autores. Pero esta relación del colesterol total con la mortalidad total (en “U”, inversa o nula) y relación inversa con la mortalidad por otras causas, se ha repetido en muchos estudios posteriores5,9,12–20.
En resumen, hasta ahora parece ser que, en estudios observacionales,
el colesterol plasmático podría aumentar el riesgo de mortalidad coronaria (con el sesgo de confusión imposible de eliminar), pero sin aumentar la mortalidad por ictus, ni la mortalidad total.
O sea,
las personas con colesterol alto parecen morirse más de infarto, pero viven lo mismo que las personas con colesterol bajo, porque estas parecen tener un mayor riesgo de cáncer, infecciones e ictus hemorrágico.
No sé a vosotros/as, pero a mi esto me parece poco sólido, ¿no?
¿Cómo un factor de riesgo podría aumentar la mortalidad específica sin aumentar la mortalidad total?
Así a bote pronto se me ocurren 3 posibles causas:
– Primera, que las muestras de los estudios sean insuficientes y estos no tengan poder estadístico para detectar ciertas diferencias en la mortalidad total (posible, pero hay estudios con decenas de miles de personas).
– Segunda, que lo que hacen las personas para bajar el colesterol aumente la mortalidad por otras causas, y se vea contrarrestado el efecto sobre la mortalidad específica.
– Y tercera, sesgos. Por ejemplo, en asignar la causa de la muerte. El hecho de que una persona esté viva o muerta admite pocas interpretaciones, pero asignar la causa de la muerte, eso es otra cosa. A veces hay que deducir la causa de la muerte basándose en informe hospitalarios o partes de defunción. Si el investigador que asigna la causa de la muerte sabe a que grupo pertenece el fallecido, puede tener tendencia a asignar más muertes por infarto en el grupo con colesterol elevado. Esto, que a muchos les puede parecer un detalle menor, donde más se ha estudiado es en los ensayos clínicos. ¡La falta de enmascaramiento en ensayos clínicos puede exagerar la medida del efecto hasta un 36%21! Un 36% es más que el efecto de la mayoría de los fármacos que damos, por ejemplo. Es una barbaridad. ¿Cuánto afecta esto al resultado en estudios observacionales? Pues no se sabe, o al menos, yo no he encontrado ninguna estimación.
¿Hay ensayos clínicos que han tratado de bajar el colesterol mediante cambios en la dieta para prevenir la cardiopatía isquémica? Sí.
Una revisión Cochrane de 201122 de 50 ensayos clínicos no encontró ninguna reducción en la mortalidad coronaria y total, a pesar de conseguir una reducción media de colesterol total de 9’3 mg/dl. Recordemos que en la revisión sistemática de estudios de cohortes4, una reduccion de 1 mmol/L (38mg/dl) bajaba el riesgo de enfermedad coronaria a la mitad más o menos.
Recientemente se han publicado los resultados de otro ensayo clínico, el Inter9923, con los mismos resultados: bajar el colesterol modificando hábitos de vida, a pesar de conseguir resultados modestos, no tiene ningún efecto sobre la mortalidad coronaria ni la mortalidad total.
ESTATINAS
Las estatinas son medicamentos que se toman para bajar el colesterol plasmático cuya eficacia «está más que clara», nos cuentan las guías clínicas. Son medicamentos seguros y casi sin efectos secundarios, bien tolerados. En fin, una de las maravillas de la medicina. Vamos a comprobarlo.
En prevención primaria (personas sin enfermedades cardiovasculares), una revisión Cochrane de 201324 de 18 ensayos clínicos encontró una reducción del 14% de la mortalidad total, una reducción del 27% de la morbimortalidad coronaria y una reducción del 22% de la morbimortalidad por ictus.
Pero esta revisión tiene muchos problemas, debido a que los ensayos clínicos que revisa tienen, a su vez, muchos problemas25:
- La mayoría de los ensayos clínicos de la revisión usan medidas de resultado combinadas. Esto es sabido que infla el beneficio de la intervención y puede complicar el análisis si la combinación de endpoints es heterogénea26. El uso de medidas de resultado combinados puede hacer disminuir el tamaño muestral, pero también puede que el poder estadístico sea insuficiente para detectar diferencias en alguna medida de resultado. Ello aumenta el riesgo de falsos positivos, sobre todo si se cambian las medidas de resultado a posteriori.
- Una tercera parte de los ensayos clínicos cambió las medidas de resultado a lo largo del estudio (a posteriori). O sea, escogieron los endpoints con resultados positivos, descartando los negativos y cambiando el protocolo inicial. Esto es un verdadero escándalo que, para mi, hace que estos estudios no se debieran haber publicado.
- Ocho ensayos clínicos no informan sobre efectos adversos. Ninguno. Cero. Esto es inaceptable. ¿Cómo se puede aceptar que un ensayo clínico con fármacos no informe sobre efectos adversos para evaluar el balance riesgo/beneficio? Yo creo que estos estudios no se deberían de haberse publicado tampoco
- Dos grandes ensayos clínicos acabaron de manera prematura. Esto, también es sabido, infla el beneficio de la intervención.
- Los autores de 9 de los 18 ensayos clínicos fueron financiados por la industria. Los conflictos de interés, bien lo conocemos, afectan al resultado de los ensayos favoreciendo, casi siempre, la intervención financiada.
Con todos estos problemas, sacar conclusiones de esta revisión sistemática es un verdadero ejercicio de voluntarismo y credulidad. Cualquier revisión sistemática y meta-análisis de estudios sesgados tendrá sesgos también. Los sesgos se pueden describir y explorar, pero no se pueden eliminar.
Aún así, obviando todos estos problemas, la reducción de riesgo absoluto del tratamiento con estatinas en prevención primaria era muy modesta, alrededor del 1-2%, como mucho.
En prevención secundaria la evidencia del tratamiento con estatinas parece más robusta. Una revisión sistemática de 201027 encontró que reducía efectivamente la mortalidad cardiovascular y total. Aunque este beneficio no está claro en mujeres (no reduce la mortalidad por ictus ni la total)28,29. El beneficio, medido en reducción de riesgo absoluto, en todo caso, es modesto: consigue aproximadamente un 3% de reducción.
CONCLUSIONES
Voy a intentar resumir en poco espacio todo lo que he explicado hasta ahora en relación al colesterol:
- El colesterol de la dieta no está relacionado con la mortalidad cardiovascular ni la total en estudios observacionales. Los ensayos clínicos que tratan de asignar de manera aleatoria el colesterol de la dieta, sí demuestran reducción de eventos cardiovasculares, pero sin reducción de la mortalidad cardiovascular ni la total; y la mayoría de ensayos clínicos tienen problemas metodológicos.
- El colesterol plasmático parece estar relacionado, en estudios observacionales, con la mortalidad coronaria, pero no con la mortalidad por ictus ni la mortalidad total. Y con el problema comentado del sesgo de confusión.
- Los ensayos clínicos que tratan de reducir el colesterol plasmático mediante cambios en la dieta no consiguen reducir la mortalidad cardiovascular ni la total.
- El tratamiento con estatinas en prevención primaria parece reducir la mortalidad coronaria y total, pero en ensayos clínicos con problemas metodológicos graves.
- El tratamiento con estatinas en prevención secundaria parece tener un efecto modesto sobre la mortalidad cardiovascular y total en hombres, con serias dudas sobre su efecto en mujeres
A mi me parece que la hipótesis del colesterol hace aguas por todos lados. No es ni mucho menos robusta, con muchos estudios contradictorios y con problemas metodológicos importantes, tanto en estudios observacionales como ensayos clínicos, tanto en prevención primaria como en secundaria. El único área con cierta solidez es el tratamiento con estatinas en prevención secundaria en hombres, y con un efecto modesto.
Una vez llegados a este punto yo me pregunto: ¿Y si el efecto beneficioso de las estatinas no se produce por bajar el colesterol sino por su efecto antiinflamatorio/antioxidante30? ¿Y si en los estudios del colesterol hay factores de confusión que no se tiene en cuenta que alteran el resultado final?
El colesterol es una molécula lipídica de origen animal. Las principales fuentes de colesterol de la dieta son los lácteos y la carne. El consumo de carne roja y embutidos parece estar relacionado con la enfermedad cardiovascular2. Muchos contaminantes químicos ambientales son lipofílicos y se acumulan en la grasa31 y, además, parecen estar relacionados con la enfermedad cardiovascular32. Si no tenemos en cuenta la contaminación química, parece hacer una relación causal entre el consumo de grasa y el colesterol, ya que el consumo de la misma eleva el colesterol-LDL pero, en realidad,
la asociación causal verdadera sería entre la contaminación química y la enfermedad cardiovascular.
En resumidas cuentas,
la hipótesis del colesterol se podría haber mantenido durante 60 años gracias a los sesgos y el error aleatorio o los falsos positivos.
La pregunta que cabe hacer es: ¿Cuánto nos va a costar rectificar? ¿Cuántas décadas?
Como mínimo, habría que dejar de considerar el colesterol como una prioridad de salud pública, con tantas dudas en el aire como hay.
Hay que dejar de dar consejos nutricionales sin evidencia que los respalde.
Habría que dejar de cribar el colesterol en la consulta, con una excepción, en hombres que han tenido un infarto o un ictus.
Vamos a gastarnos el dinero en cosas útiles de verdad y que hayan demostrado, de manera clara, que consiguen que la gente viva más y mejor,
Dejemos de malgastar el dinero en cosas inútiles o de dudosa utilidad.
Como dice mi admirado Juan Gervás:
¡No se midan el colesterol! ¡Sean felices!
Sebastián Vignoli Carradori es médico de familia
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HOLA, YO SOY NUTRICIONISTA EN ATENCIÓN PRIMARIA EN CHILE …Y NO ESTOY DE ACUERDO CON EL QUE OLVIDEN MEDIRSE EL COLESTEROL Y SEAN FELICES…O SEA QUE TIENE QUE VER UNA COSA CON OTRA? PARA MI NADA SE QUE ES UN DECIR PERO PIENSO QUE SE DEBE PROFUNDIZAR MÁS EL TEMA.
LA MAYORIA DE LOS PACIENTES QUE VEO PERTENECEN AL PROGRAMA DE SALUD CARDIOVASCULAR, POR TANTO TIENEN PATOLOGÍAS DE BASE COMO HIPERTENSION Y DIABETES MELLITUS QUE SABEMOS YA REPRESENTA UN RIESGO ALTO PARA LA SALUD CARDIOVASCULAR.
SE SUPONE QUE DEBO RECOMENDAR MEJORAR LA ALIMENTACION EN CUANTO AL COLESTEROL INGERIDO SOLO SI ESTA PERSONA HA TENIDO ALGUN EVENTO CORONARIO? ASI COMO USTED LO MANIFIESTA?
CREO QUE UNA DE NUESTRAS MISIONES ES LA PREVENCIÓN, QUIEN QUIERE REALMENTE PADECER UN EVENTO CORONARIO? NADIE QUIERE MORIR DE ESTO, NADIE QUIERE QUE LA MUERTE SEA ALGO HORRIBLE PARA UNO MISMO,TAL VEZ SI COMO O NO COLESTEROL NO TENDRÁ QUE VER CON CUANTOS AÑOS VIVA PERO SI PADEZCO UN ACCIDENTE VASCULAR…COMO VIVIRÍA, EN QUE CONDICIONES? REALMENTE SI QUEDO SECUELADO SERÉ TAN FELIZ? PIENSO QUE NO TIENE QUE VER CON QUE EL COLESTEROL EN LA DIETA SEA MORTAL TIENE QUE VER CON QUÉ CALIDAD DE VIDA O EN QUE CONDICIONES VOY A VIVIR SI LO CONSUMO EN EXCESO…ESTO TIENE QUE VER CON LA INSTAURACIÓN DE AUTOCUIDADO.
POR OTRO LADO SABEMOS QUE EXISTE CONTAMINACION QUIMICA YA SEA DERIVADA DE LA INDUSTRIA ALIMENTARIA, AMBIENTAL, ETC, QUE PROVCARÍAN EFECTOS COLATERALES MORTALES EN NUESTRA SALUD, PODRÍAMOS TAL VEZ MEJORAR LA PARTE QUE SI PODEMOS MODIFICAR QUE ES NUESTROS ESTILOS DE VIDA, TENER MENOR PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL DENTRO DE LOS PARÁMETROS PERMITIDOS.
LLEVAR UNA ALIMENTACIÓN NATURAL NUNCA SERÁ MALO, Y REALIZAR EJERCICIOS DIARIAMENTE TAMPOCO, CON LOS PACIENTES TRATAMOS DE HABLAR DE ALIMENTOS Y COMIDAS SALUDABLES, LAS GRASAS LOS HIDRATOS DE CARBONO Y LAS PROTEINAS SON TECNICISMOS QUE A NOSOTROS COMO PROFESIONALES NOS ES UTIL PARA CALCULAR UNA CANTIDAD DE PORCIONES DE CADA TIPO DE ALIMENTO PARA UN DIA EN UN ININDIVIDUO EN BASE A CIERTA CANTIDAD DE CALORIAS ASI QUE ES UNA HERRAMIENTA UTIL, NO CREO TAMPOCO QUE DEMOS RECOMENDACIONES QUE NO TIENEN EVIDENCIA SOLIDA, YA QUE SI LO PENSAMOS A NADIE LE HARÁ DAÑO DEJAR EMBUTIDOS, COLORANTES, PRESERVANTES, SODIO, Y ALIMENTOS ALTOS EN AZUCARES SIMPLES, POR EL CONTRARIO ESTAMOS A FAVOR DE UNA ALIMENTACIÓN BALANCEADA Y LO MÁS NATURAL POSIBLE CONSIDERANDO LA CANTIDAD DE SUSTANCIAS QUIMICAS Y COLESTEROL QUE LOS ALIMENTOS ENVASADOS TRAEN PARA LA VENTA, TODO EN SU JUSTA MEDIDA NO DEBIESE PROVOCAR DAÑOS A LA SALUD.
ASI QUE ACONSEJAMOS EJERCITARSE LO MAS QUE SE PUEDA, LA GENTE DEBE MOVERSE ESTAR ACTIVA DIARIAMENTE Y PREFERIR ALIMENTOS DE ORIGEN NATURAL, SI PENSAMOS TENEMOS UNA GENETICA EN UN 80% COINCIDENTE CON UN HOMBRE PREHISTORICO, ASI QUE TAN EVOLUCIONADOS NO ESTAMOS Y ELLOS GENERALMENTE SE EJERCITABAN 20 KMS DIARIOS SEGUN EVIDENCIAS TAL VEZ INGERIAN MUCHO MAS COLESTEROL QUE EN NUESTRO SIGLO, PERO LA CANTIDAD DE EJERCICIOS DEFINITIVAMENTE ERA MUY DIFERENTE, CREO QUE HOY EN DÍA LO PRIMORDIAL ES SER ACTIVO MENTAL Y FISICAMENTE. Y POR SUPUESTO LO NATURAL SIEMPRE SERA DE MUCHO MEJOR CALIDAD.
COMENTO HUMILDEMENTE.
Gracias por tus comentarios, Cindy. Si lees las dos entradas relacionadas con el colesterol que he escrito, verás que, a nivel nutricional, lo único que escribo es que no hay evidencia suficiente para recomendar una limitación en el consumo de grasas saturadas. No es cierto que la gente que come más grasa viva menos o tenga más enfermedad cardiovascular. Si tu eres nutricionista, seguirás dando consejos sobre alimentación saludable y ejercicio, claro que si. Pero si entre los consejos que das hablas de limitar las grasas saturadas, que sepas que ese consejo no estará basado en la evidencia.
Los sanitarios claro que podemos hablar de nutrientes. Pero yo creo que al aconsejar a la gente sobre alimentación, tenemos que hablar sobre comida. Y ya he comentado, que aunque el colesterol no parece estar relacionado con la enfermedad cardiovascular, sí que parece estarlo comer carne roja y embutido.
Estoy de acuerdo con lo que comentas de tratar de comer comida casera y evitar la comida industrial procesada en general, y hacer ejercicio. Desgraciadamente, muchos de los consejos nutricionales que damos no están basados en la evidencia, o la evidencia es poco sólida (por ejemplo, que el 50-60% de las kcal/dia tienen que ser carbohidratos). Eso no puede ser, tenemos que dar consejos basados en la evidencia.
Hay que aumentar el consumo de verdura, fruta, legumbres, frutos secos y semillas, pescado (preferiblemente de pequeño tamaño, ya que el grande acumula mucha contaminación química; sardina, boquerones, maira, etc, y evitar atún, bonito, emperador, pez espada)y cereales integrales. Hay que disminuir el consumo de carne roja y embutidos. Hay que evitar el consumo de pastelería industrial, comidas procesadas en general (grasas trans) margarina (aunque algunas marcas no tienen grasas trans), snacks, bebidas azucaradas, chucherías y cereales azucarados (¡tienen un 30% de azúcar!). Todos estos consejos son dados de manera general y siempre se podrían hacer puntualizaciones, y están casi todos basados en revisiones sistemáticas de la literatura científica.
Pero lo que hay que dejar ya es de considerar el tema de las grasas saturadas y el colesterol como un tema de salud prioritario. Porque no es así. En algunos casos claramente no está relacionado con la enfermedad, y en otros casos hay muchísimas dudas. Sólo digo eso, todo el resto de temas de alimentación saludable, ejercicio, comida casera natural, eso lo has sacado tú a colación y yo en ningún momento he comentado nada de eso ni lo he desaconsejado.
Un saludo.
Tiene mucho que ver el colesterol en la alimentacion y el ejercicio por eso lo comente…tal cual tu dices nosotros si estamos restringiendo colesterol en el momento en que sugerimos limitar el consumo de carnes rojas embutidos alimentos de pasteleria snacks bebidas azucaradas porque todos esos alimentos excluyendo las bebidas contienen colesterol la grasa va con el azucar en la industria alimentaria y es porke ambas nos gustan son ricas y a la vez malas para la salud. Ambas nos llaman a comer mas siempre van juntas en la mayoria de los alimentos procesados, mantecas chocolates pasteleria todo lo que tu has anotado. Entonces el colesterol esta en casi todos los alimentos podemos comer sano y ejercitarnos y tal vez no tengamos algun evento coronario que es lo que nosotros prevenimos para mejorar la calidad de vida. El tema esta conectado con mucho…
Sebastián Vignoli Carradori dijo (mis negritas):
«Hay culturas que comen (o comían) básicamente proteínas y grasa (p.e. los esquimales), y otras que son veganas (algunas tribus indígenas americanas).»
En todo el debate sobre las (inexistentes) evidencias a favor de la dieta vegana en niños nadie me ha rebatido con tal información… ¿referencia?
Hola, Andrés. No entiendo muy bien tu pregunta. Creo que sugieres que, con esa frase, defiendo la dieta vegana. Lo que quería constatar con esa frase es que el ser humano vive desde los Polos al Ecuador, y las dietas son tan variadas como los alimentos que tienen disponibles según el lugar y la época del año. Si el ser humano tendría que haber mantenido siempre tal y cual porcentaje de carbohidratos, proteínas y grasas mal nos hubiera ido. Es sólo últimamente cuando, una parte de la humanidad, puede comer lo que quiera cuando quiera. Yo no defiendo la dieta vegana, simplemente comentaba que hay culturas indígenas que son, o eran, veganas o casi veganas. Un saludo.
Muy de acuerdo…
La alimentacion no es solo la ingestion de nutrientes se relaciona con muchas cosas, por ejemplo cultura, raza, religion, ideal, entorno, crianzas familiares,hay muchas cosas relacionadas al.momento de elegir como nos alimentamos dependiendo tambien de la disponibilidad de alimentos y la zona geografica..
Hola, Sebastián. Concuerdo en nuestra capacidad de adaptación a los más variopintos ecosistemas con éxito, dando lugar a dietas de lo más variadas. Lo que pongo en duda es si existe/existió alguna cultura exitosa (si habían adoptado una dieta vegana y en breve tiempo desaparecieron… también sería informativo) que haya adoptado una alimentación vegana (en este tema no existe el casi: sin alimentos de procedencia animal a propósito de ningún tipo), restricción completamente artificial y antinatura, por lo que pido referencia al respecto: de haber existido como para afirmarlo es que alguien lo habrá estudiado y publicado, ¿no?
Creo que el veganismo es una concepción del mundo más que una dieta. Creo que debería de haber utilizado el término vegetariano, más que vegano, quizás te he confundido. Hay estudios antropológicos de Levi-Strauss y otros (Gaspar Morcote, por citar alguno moderno y vivo) que sugieren que tribus indígenas del Amazonas era vegetarianas estrictas, con todo lo preciso que se puede ser al estudiar tribus de hace 10.000 años. Hoy en día, creo que no hay ninguna tribu vegana, sólo personas que practican el veganismo. En relación a estudios científicos actuales, la verdad es que no conocía ninguno (he visto los que citas en tu blog)
¿Qué creo yo? Sabiendo lo que sabemos hoy en día (la dieta modifica el transcriptoma), el ser humano tendría capacidad de adaptarse a cualquier tipo de dieta. Cuando yo estudié la carrera, me enseñaron que hay cierto aminoácidos esenciales que sólo estaban en los alimentos de origen animal. Hoy sabemos que eso no es así. Y que conste que yo no soy vegetariano, soy omnívoro. Puede ser cierto que no haya evidencia científica suficiente como para recomendar la dieta vegana como tú dices, pero puede que tampoco la haya para desaconsejarla de manera firme. Con lo cual, todo queda como una cuestión de elección personal y gustos. Aunque este no era el tema principal de la entrada, y yo sólo hice ese comentario de pasada (quizás si que tenía que hacer puesta vegetariano en lugar de vegano). Un saludo.
Aclarada la confusión entonces. Gracias por la aclaración.
Un saludo.