noos2

El comportamiento de algunas organizaciones cuyos fines eran teóricamente no lucrativos están siendo motivo de escándalo para la sociedad española.

Las sociedades científicas son una parte muy importante del entramado institucional de la medicina y tienen una gran influencia profesional, social y política

El análisis de lo que pasa con la Asociación Española de Pediatría (AEP) nos permitirá reflexionar sobre el peligro de que las asociaciones científicas españolas sigan teniendo comportamientos que, cuando la opinión pública tiene la oportunidad de conocer en otras instituciones, son calificados como verdaderamente reprobables e inmorales  

La existencia del logotipo de la Asociación Española de Pediatría en los paquetes y envases de todo tipo de productos de consumo queda realmente mal. 

 

dinosaurus

Quizás el producto más famoso son las insanas galletas Dinosaurus descritas por una experta nutricionista de la siguiente manera:

«después de los cereales, lo que más llevan las galletas en cantidad es AZÚCAR. Para hacernos una idea, la ración de galletas que ellos proponen para el desayuno de 4 galletas, contiene 8,8g de azúcares, esa cantidad es más de un sobre de azúcar, que los niños se toman únicamente con la ración de galletas que nos sugieren… también están elaboradas con aceite de PALMA, una grasa barata y poco saludable por su elevado contenido en ácidos grasos saturados.» (énfasis en el original)

Captura de pantalla 2016-04-22 a las 8.06.54

El apoyo de la AEP a estas galletas es motivo de escándalo desde hace tiempo, sobre todo entre nutricionistas y otros profesionales sanitarios.

Captura de pantalla 2016-04-21 a las 16.50.44Recientemente la Comisión Deontológica de la OMC criticaba duramente esta práctica:

«Se trata de una forma de publicidad subliminal asociativa en la que se entiende que el producto viene avalado por la sociedad científica cuya imagen o logo figura en el mismo producto o en una imagen en la que aparecen ambos» (énfasis nuestro)

Y sentenciaba:

«La conducta de las instituciones, organizaciones y sociedades científico médicas y de los médicos tiene que justificar la confianza que los pacientes y los ciudadanos depositan en ellos y en la profesión. Por ello, ninguna entidad científico medica debería avalar publicitariamente la bondad de ningún producto de consumo que no tenga evidencia científica probada. Todo ello va en contra del prestigio de dicha entidad en particular, y de la profesión médica en general, además de vulnerar el Código Deontológico Médico.» (énfasis nuestro)

Captura de pantalla 2016-04-22 a las 8.15.17

https://concisate.es/2016/02/13/galletas-dinosaurio-etica-medica-y-lo-que-pasa-en-la-calle/

Efectivamente, es obvio que el logo en el envase es entendido por los consumidores como un aval de producto saludable

«En varios talleres sobre consumo informado para madres y padres, el abajo firmante ha mostrado un paquete de galletas Dinosaurus y ha preguntado: “¿qué me pueden decir sobre este producto?”. La respuesta inmediata y mayoritaria es, grosso modo:“¡las recomiendan los pediatras!”. Con las reservas que se quiera, esto es lo que piensa un buen puñado de consumidores sobre un producto que luce flamante en el frontal de su paquete el logotipo y el nombre de la Asociación Española de Pediatría (AEP), esto es lo que pasa en la calle»

nestle

La AEP se defiende de estas acusaciones de una manera bien retorcida.

Primero:

Niega que el logo signifique que avala el producto (aunque reconoce que alguno de sus patrocinados así lo ha utilizado): 

«La AEP no concede avales a ningún producto y cualquier alegación en este sentido por parte de una empresa es falsa. En cuanto la AEP ha conocido la existencia de dicha afirmación errónea en una web, la AEP ha exigido formalmente a la empresa responsable la rectificación inmediata del texto sobre un supuesto aval a las galletas Dinosaurus y se ha cerciorado de que ya ha procedido a su cambio»

Es decir, productores y consumidores coinciden en la interpretación de lo que significa la presencia del logotipo de la AEP en los productos. 89c9f5a4335fcba115ba5c3329707e37_l

Solo la AEP defiende que su logo en el envase de un producto no significa lo obvio, Es el típico «esto no es lo que parece».

Segundo:

La AEP busca en la retórica una justificación aceptable:

«La AEP, y siempre de acuerdo con las normas contenidas en su Marco Ético y con las recomendaciones de su Comité de Bioética, mantiene acuerdos de colaboración con organizaciones y entidades para fomento de la formación y programas de Responsabilidad Social Corporativa para actividades de promoción de la salud infantil, entre ellas, con empresas de distintos sectores. Estos acuerdos no afectan en ningún caso a productos, y si estas empresas quieren hacer pública esta colaboración solo tienen autorización para señalar que son entidad “colaboradora” con la AEP.» (énfasis nuestro)

¿Nos toman el pelo? Creerse esto es como creerse que las empresas que contrataban al Instituto Noos lo hacían por la capacidad de Iñaki Urdangarin para «realizar investigaciones de interés general sobre los procesos de formulación e implementación de las estrategias de patrocinio, mecenazgo y responsabilidad»

Captura de pantalla 2016-04-21 a las 16.26.04

http://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2016/04/manifiesto-aepap-sobre-contratos.html

Este razonamiento ha sido impugnado por los propios pediatras de atención primaria, hace pocos días:

«La presencia del logotipo de la AEP vinculado a un producto alimenticio, del que se puede dudar sobre sus beneficios para la salud de la población, menoscaba la función educadora de la sociedad científica en relación con la nutrición adecuada de la población infantil… la presencia del logo de la AEP en un producto dirigido a la población, es publicidad subliminal, ya que los usuarios no comprenden el matiz y entienden que la AEP está avalando con su logo un producto.»

Y hace una sugerencia bien clara a su asociación matriz:

«es posible y necesario reescribir los contratos de colaboración de la AEP con sentido ético y crítico. Sugerimos a la Asociación Española de Pediatría (AEP) que haga más explícita la relación con las industrias relacionadas con la salud, teniendo en cuenta que, la publicidad de cualquier tipo de producto, deberá hacerse con las condiciones de que: exista evidencia científica que demuestre que dicho producto es beneficioso para la salud y que se declare la existencia de posibles conflictos de interés en relación con las industrias que comercializan dicho producto»

Nosotros vamos más allá:

Ninguna entidad científica, médica o no médica, debería avalar ningún producto de consumo. Es una instrumentalización comercial de la confianza de la población en la profesión y en la ciencia.

captura-de-pantalla-2016-12-31-a-las-9-27-42

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10485685

Los objetivos de las asociaciones médica quedaron bien definidos en 1999 por Relman y Pelegrino:

«En una organización médica profesional adecuadamente concebida, los médicos deberían asociarse para mejorar el cuidado de los enfermos, para hacer progresar la salud de la población y para asegurar que sus asociados son fieles a esas misiones. Las asociaciones profesionales deben tratar de asegurar que los médicos son profesionales competentes, tienen buen carácter moral, y proporcionar y facilitar el apoyo profesional mutuo entre colegas. Las asociaciones deben ayudar a hacer avanzar el conocimiento médico y establecer y mantener estándares de rendimiento y de educación. Deben hablar con claridad cada vez que la medicina es de dudosa calidad, está desigualmente distribuida, o se convierte en inaccesible. Deben proporcionar liderazgo para abordar cuestiones políticas relacionadas con la salud pública. Deben ser críticas con aquellos aspectos de la cultura y el estilo de vida que son perjudiciales para la salud humana, y deben tratar de mejorar la salud de la comunidad y promover la mejora de la información pública sobre la salud. Deben defender la salud de los miembros más vulnerables de la sociedad y defender el acceso a la atención médica de calidad para todos.»

Captura de pantalla 2016-04-22 a las 8.29.06

http://www.aeped.es/sites/default/files/informe_transparencia_aep_2015.pdf

¿Por qué el afán de defender lo indefendible de la AEP?

Recientemente lo hemos comprendido. 

En su «Informe sobre impacto social y económico 2015» conocemos los importantes ingresos económicos que estas «colaboraciones» suponen para las cuentas de la asociación

Captura de pantalla 2016-04-22 a las 8.32.21

La cantidad de dinero que la AEP recibe por dar derecho a una empresa a poner su logo sobre sus productos es muy significativa: 555.500 euros al año, más de la mitad procedente de la industria de la alimentación y bebidas

Captura de pantalla 2016-04-22 a las 8.38.22

En el informe -que es un progreso en el camino de la transparencia, aunque muy incompleto- podemos ver el total de los ingresos anuales de la AEP y su procedencia:

– ingresos por permisos para utilizar el logotipo de la AEP (colaboraciones): 35% del total

– ingresos por beneficios procedentes de los congresos y por inscripciones a los cursos de formación patrocinados por la AEP: 29,3% del total (la gran mayoría de estos fondos proceden de la industria farmacéutica que es quien mayoritariamente paga las inscripciones de los congresos y las matrículas de los médicos a los cursos)

– ingresos por donaciones y becas (no se identifica a los generosos pagadores): 15% del total.

– ingresos por publicidad en las revistas de la asociación o por ventas de artículos utilizados por la industria para publicitar sus productos (separatas): 12% del total

ingresos por servicios (no se aclara a quién se ha prestado los servicios y en qué han consistido; no es lo mismo que te paguen por un informe científico que por hacer de lobby para conseguir introducir la vacunación temprana de la varicela): 4,7%

– ingresos por aportaciones de socios por pago de cuotas: 2,5% del total

En síntesis, la AEP más que una asociación científica financiada por sus socios es, por este orden (utilizamos símiles de otras áreas de la sociedad para que se vea la dificultad de entender el comportamiento de la AEP y, por extensión, de la mayoría de las asociaciones científicas españolas):

1- Una agencia de publicidad: la AEP es una organización que recibe la mayoría de sus ingresos anuales por colaborar para que otras empresas vendan mejor sus productos

2- Un partido político con financiación ilegal: la AEP es una institución con gran influencia profesional, social y política que recibe todas sus donaciones de forma anónima

Captura de pantalla 2016-04-22 a las 17.04.50

http://politica.elpais.com/politica/2016/04/19/actualidad/1461094835_040839.html

3- Ausbanc: la AEP recibe financiación de empresas que contratan espacios de publicidad en sus revistas, pagan las matrículas de sus cursos y las inscripciones de sus congresos para que la Asociación y los pediatras colaboren con ellos, recomienden sus productos y, por supuesto, los prescriban 

Captura de pantalla 2016-04-22 a las 17.21.22

http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/instituto-noos-cobro-por-informe-copiado-internet-1236115

4- Instituto Noos: la AEP recibe dinero por servicios desconocidos a empresas que producen productos cuyas ventas dependen de decisiones de la AEP

aep-logo-v2

Lo más decoroso de la actividad de la AEP es ser una agencia de publicidad. es cierto que el análisis y la crítica de la actividad de la AEP es posible gracias a que ha mejorado su transparencia. Y esta es una muy buena noticia. De hecho, la AEP es en este momento más transparente que casi todas las demás asociaciones científicas.

Pero la transparencia deja ver una realidad, común a todas las asociaciones científicas médicas, muy preocupante: 

la mayoría de las actividades de las asociaciones científicas no están relacionadas con sus supuestos fines sociales, profesionales y científicos: actividades solo destinadas a recaudar dinero, muchas opacas e, incluso, algunas que van en contra de dichos fines (por ejemplo, fomentar la obesidad infantil en el caso de las galletas que hemos visto)

– la absoluta dependencia de las asociaciones científicas de la financiación de empresas con las que estas organizaciones tienen intensos conflictos de interés que, además, no se gestionan adecuadamente (es necesaria una declaración de las empresas, lo que pagan y en concepto de qué) 

En el caso que hemos analizado de la AEP, los ingresos anuales dependientes de financiadores externos con los que esta asociación tiene intensos conflictos de interés pueden llegar a ser del 95%.

Los ingresos independientes serían solo los procedentes de las cuotas de socios (2,5%) y los mínimos derivados de matrículas a cursos e inscripciones a congresos que no son pagados por la industria

Por supuesto, creemos que la AEP y, por extensión, la mayoría de las asociaciones científicas españolas son organizaciones honorables que no pretenden comportarse como Ausbanc o como Noos.

Pero, en algunos aspectos, lo hacen, y en otros, parece que lo hacen.

Lo que está en juego es mucho más importante que la viabilidad económica de unas instituciones que parecen haber olvidado los fines de su actividad.

Lo que nos estamos jugando es la credibilidad de la propia medicina y por extensión de todos los profesionales sanitarios.

La confianza que la sociedad mantiene en los pediatras es la que consigue que las galletas Dinosaurus sean unas de las más vendidas.

¿Tiene derecho la AEP o cualquier otras asociación científica a jugar con una reserva moral que no le pertenece?

El Código Ético para la interacción de las asociaciones científicas con empresas de la CMSS norteamericana, en su preámbulo, expresa muy bien la filosofía que debería presidir la actividad de las organizaciones científicas

Diapositiva1

Relman y Pellegrino escribían en 1999:

«el apoyo financiero adecuado de una organización médica profesional debe proceder de las cuotas de afiliación de sus socios, a partir de ingresos que pueda recibir a través de la realización de sus diferentes funciones legítimas o de subvenciones y contratos adjudicados por el gobierno o fundaciones sin ánimo de lucro. Los ingresos derivados de empresas con ánimo de lucro no relacionados con los propósitos centrales de la organización deben ser evitados; e incluso aquellos ingresos procedentes de empresas relacionadas deben limitarse estrictamente a proyectos con beneficios públicos claros que, además deberían ser discutidos de manera abierta y totalmente declarados. Cualquiera que sea su naturaleza, todos los proyectos que generen beneficios deben tener un margen de ganancia modesto y que pueda percibirse como apropiado para una organización profesional dedicada principalmente al servicio de la salud pública y la mejora de la atención médica.»

La noticia buena es que la AEP ha mejorado su transparencia y que dentro de la propia organización hay un debate que seguro será productivo. También el posicionamiento de la OMC es muy significativo en el camino hacia la transparencia.

La mala: queda muchísimo camino por delante 

Bollycao-11-620x465

SENClovesCocaCola

danacol1